Jorge Vizcarra, capitán de navío, comandante del BAP Carrasco: “realizamos investigación científica permanente”

El capitán de navío de la Marina de Guerra del Perú, Jorge Guillermo Vizcarra Figueroa, comandante del Buque Oceanográfico Polar B.A.P Carrasco, se alista para zarpar hoy rumbo a la Antártida en el marco de la 29 campaña científica peruana “Antar XXIX”. Entre los expedicionarios se encuentran científicos y personal multidisciplinario de diversos sectores del Estado, quienes, durante 70 días, realizarán trabajos de investigación científica y oceanográficas; así como, labores académicas a bordo y en la Estación Científica Antártica “Machu Picchu”.

¿En qué año firmamos el Tratado Antártico?

En el año 1981 Perú firmó el Tratado Antártico, pero en ese momento solo como miembro adherente, qué quería decir, que solo teníamos voz, más no voto, porque no teníamos el estatus consultivo en el tratado. Para tener el estatus consultivo era necesario que el Perú realice dos actividades, principalmente, primero que haga investigación científica en la Antártida, y segundo, que tenga una presencia permanente.

¿Cuál fue el próximo paso?                                                    

El año 81, el Estado diseñó la estrategia con la intención de cumplir esos objetivos a corto plazo y antes del año 90 poder ser reconocidos como miembros consultivos del tratado Antártico. Entonces la Marina de Guerra del Perú  envió varios oficiales a estudiar al extranjero, se los embarcó en buques,  argentinos, chilenos, de diferentes países para ir ganando experiencia en navegaciones antárticas.

Había que poner manos a la obra.

En el año 1988 hicimos nuestra primera expedición científica a la Antártida. El 4 de enero de 1988, zarpa el Humboldt, un buque que había sido construido en el año 1981 en SIMA

Perú, que estaba dedicado a la investigación hidrobiológica en nuestro mar,  pero fue condicionado con unos refuerzos en la proa, porque no era un buque rompehielos. Así comienza la primera expedición, con todos los ojos puestos sobre ella, porque básicamente, primero queríamos conocer un poco la Antártida, y segundo, buscar un sitio adecuado  dónde se podría instalar la primera estación científica, la llamada ECAM, Estación Científica Antártica Machu Picchu.

Al cabo del tiempo, Perú ha logrado imponer su presencia en la Antártida.

En el año 89 hacemos la segunda expedición, llevamos materiales y construimos nuestra estación. El año 89 realizamos una insistente labor diplomática y el 9 de octubre de 1989, día histórico para el tema Antártico peruano, el Perú es reconocido como miembro consultivo del tratado Antártico. Y desde esa fecha, del 88 a la fecha, hemos hecho en total 28 campañas de expediciones, esta que va a zarpar viene a ser la número 29, todas ellas dedicadas a dar un mantenimiento logístico de nuestra estación y realizar investigación científica permanente.

En tiempos de cambio climático, ¿qué importantes son estas expediciones en la medida de los resultados de las investigaciones que se llevan a cabo?

Por ejemplo, en el debate del tratado Antártico, hay que ver si en el futuro se va a poder o no, explotar minerales en el continente Antártico. El Perú es un país minerodependiente, el hecho de que comiencen a explotarse minerales en el continente Antártico nos podría traer algunas desventajas o quizás algunos beneficios, dependiendo de cómo se aborde el tema. Otro tema es la explotación de recursos hidrobiológicos.

Un trabajo tan importante que merece conocerse.

Sí, y además hay que resaltar que investigamos cualquier alteración, algún tipo de contaminación en las aguas de la Antártida, porque fácilmente llega a nuestras costas y podría generarnos un gran problema. El tema de los friajes, el tema del Fenómeno del Niño o de relacionar algunas condiciones que se dan en la Antártida, podrían prevenirnos este tipo de actividades anómalas o fenómenos atmosféricos- Debido a estudiar el tema adecuadamente podemos prevenir con tiempo y dar una alerta oportuna a nuestra población.