1 / 6 Lima 04 de marzo 2024. Deja de funcionar la línea del corredor morado causando un caos entre la población de San Juan de Lurigancho los cuales desea trasladarse a distintos puntos de la ciudad. FOTOS: Julio Reaño/ @photo.gec
2 / 6 Lima 04 de marzo 2024. Deja de funcionar la línea del corredor morado causando un caos entre la población de San Juan de Lurigancho los cuales desea trasladarse a distintos puntos de la ciudad. FOTOS: Julio Reaño/ @photo.gec
3 / 6 Lima, Lunes 04 de Marzo del 2024 Buses del Corredor Morado dejan de circular por la avenida Abancay y la avenida Brasil. Fotos: Diana Marcelo / @photo.gec
4 / 6 Lima, Lunes 04 de Marzo del 2024 Buses del Corredor Morado dejan de circular por la avenida Abancay y la avenida Brasil. Fotos: Diana Marcelo / @photo.gec
5 / 6 Lima 04 de marzo 2024. Deja de funcionar la línea del corredor morado causando un caos entre la población de San Juan de Lurigancho los cuales desea trasladarse a distintos puntos de la ciudad. FOTOS: Julio Reaño/ @photo.gec
6 / 6 Lima 04 de marzo 2024 Buses del Corredor Morado salen desde su paradero Jicamarca en San Juan de Lurigancho dirección al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) en Breña, como forma de protesta por el parcial cierre de la línea FOTOS: Julio Reaño/ @photo.gec
El lunes 4 y martes 5 de febrero serán recordados como los días en que el Gobierno, frente a su incapacidad de solucionar un problema, se apoyó en ese transporte informal que le debe millones de soles al Estado en multas. Toda una experiencia desagradable de caos y confusión que vivieron los usuarios ante la ausencia del servicio del Corredor Morado, refiere Luis Quispe Candia, de la ONG Luz Ámbar.
“De la noche a la mañana, sin que haya ninguna otra forma de enmendar un problema, el Estado ofrece el servicio de transporte tradicional de empresas, que pese a tener el titulo habilitante, la tarjeta de circulación otorgada por la ATU, continúan con la irresponsabilidad de sus obligaciones”, destaca el especialista. En suma, fueron dos días en que el desorden y la confusión se apoderaron con mayor intensidad de los paraderos de Lima.