Lima empieza a llenarse de propaganda electoral
Lima empieza a llenarse de propaganda electoral

A pocos meses de las Elecciones Regionales y Municipales 2018empieza a empapelarse y llenarse de paneles con la propaganda de los cientos de candidatos que postulan a las distintas alcaldías.

Así, en distritos como La Molina, Lince, Ate, La Victoria, San Isidro y Surco se ven paneles que incluso llegan a invadir las bermas centrales y los espacios verdes de las vías.

Panorama

No obstante, aunque en varias comunas se aprecia este fenómeno, es en San Juan de Lurigancho donde se observa una mayor cantidad de material propagandístico informal, indicó el Jurado Nacional de Elecciones ()

Durante un recorrido por este distrito, encontró que estos anuncios, de todos los tamaños y colores, se ubican en los techos de edificios, paredes del distrito, postes de alumbrado, aceras, paraderos de transporte público y hasta en los pilares que sostienen la vía de la Línea 1 del Metro de Lima.

Esta práctica va contra lo dispuesto en las normas electorales. “Los espacios públicos pertenecen a toda la colectividad y no deben ser usados para la colocación de propaganda”, explicó Yessica Clavijo, directora nacional de Fiscalización del JNE.

No permitidas

La funcionaria precisó que está prohibido utilizar las calzadas para realizar pintas, fijar o pegar carteles, y utilizar los muros de predios públicos y privados para realizar pintas, fijar o pegar carteles sin contar con autorización previa.

Recordó que es una falta colocar propaganda electoral en los bienes que constituyen Patrimonio Cultural de la Nación. Realizar propaganda que atente contra las buenas costumbres o agravie el honor de los candidatos, organizaciones políticas o promotores de consultas, sea cual fuere el medio empleado, también es un acto ilegal.

Del mismo modo, promover actos de violencia, denigración o discriminación contra cualquier persona, grupo de personas u organización política es también un acto prohibido.

Yessica Clavijo indicó que el JNE identifica las incidencias que respondan a la informalidad, como sucede en San Juan de Lurigancho, para imponer una serie de multas.