Tras el reciente sismo de magnitud 6.1 que remeció Lima, la Municipalidad de Miraflores ha intensificado la supervisión aérea y terrestre en la franja de la Costa Verde bajo su jurisdicción. Como resultado, se han detectado construcciones informales y riesgos estructurales en zonas próximas al centro comercial Larcomar, una de las áreas de mayor afluencia turística y comercial del distrito.
Según informó Eduardo Azabache, gerente de Desarrollo Económico y Fiscalización del municipio, se identificaron miradores, balcones y áreas técnicas edificadas sin licencia municipal. “Nos preocupa que un centro comercial tan importante haya permitido, a lo largo del tiempo, construcciones informales que no cuentan con autorización”, señaló.
Entre los hallazgos más críticos figuran estructuras pesadas como enfriadores de agua, condensadores, sistemas de aire acondicionado e incluso un pozo séptico, ubicados sobre áreas frágiles de los acantilados, a la altura del parque Domodossola.

Asimismo, en los estacionamientos del centro comercial se hallaron oficinas y depósitos con materiales inflamables, todos construidos sin contar con los permisos municipales correspondientes.
El municipio también advirtió que diversas zonas del acantilado presentan socavamiento y deterioro estructural, lo que representa un riesgo directo para la integridad de trabajadores, vecinos y visitantes.
Ante esta situación, la municipalidad exhortó a los establecimientos comerciales que operan en Larcomar a regularizar su situación, demostrar el cumplimiento de normativas de seguridad y levantar las observaciones emitidas por la autoridad edil.

“Nuestro deber es prevenir tragedias. Las empresas deben asumir su responsabilidad y garantizar que toda construcción esté debidamente autorizada y sea segura”, enfatizó Azabache.
Los equipos técnicos de la municipalidad han anunciado nuevas inspecciones exhaustivas en los próximos días, como parte de una campaña más amplia de revisión preventiva en edificaciones públicas, privadas y comerciales de la zona.