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2 / 6 Lejanía fue más dura para los marinos que tuvieron que dejar a sus retoños.
3 / 6 La presidenta Dina Boluarte acudió a la bienvenida del buque en el Callao.
4 / 6 Mujeres de la Marina de Guerra son un gran ejemplo de valentía y compromiso para sus hijas.
5 / 6 Los jóvenes expedicionarios fueron recibidos con mucho amor y orgullo por sus madres.
6 / 6 Marinos celebraron el éxito de la expedición científica y el buen retorno a casa.
Momentos muy emotivos se vivieron en el Callao, cuando cientos de miembros de la Marina de Guerra del Perú se reencontraron con sus familiares, luego de un alejamiento de 109 días.
Estos valientes hombres y mujeres de la naval participaron en la Trigésima Primera Campaña Científica del Perú a la Antártida (ANTAR XXXI), llevada a cabo en el emblemático Buque de Armada Peruana (BAP) “Carrasco”, que los condujo con éxito a la Estación Científica “Machu Picchu” (ECAMP), en el continente helado.
Madres, padres y sus hijos, hermanos, y familiares en general, así como grandes amigos, se reencontraron en largos y sentidos abrazos, bajo un sol implacable que brillaba tanto como los corazones de estas valientes personas, que al fin se reunieron con sus seres queridos.