Un niño de 12 años murió a consecuencia de un incendio provocado por una vela encendida al interior de su vivienda ubicada en un asentamiento humano de Huarochirí.
Mientras, su hermano de 10 años se salvó de morir del siniestro, pero resultó con graves quemaduras.
Los miembros del Cuerpo General de Bomberos hicieron grandes esfuerzos para apagar las llamas. Sin embargo, no pudieron atender la emergencia, debido al difícil acceso a la casa que se encontraba en un cerro, según el noticiero de Latina.
Al momento del siniestro, los hermanos se encontraban solos a la espera de la llegada de su madre quien había salido a trabajar. La vivienda quedó en escombros la noche del último jueves.