El paro del sector transporte en Lima y Callao fue convocado tras el asesinato de un chofer en San Juan de Miraflores y el ataque a otro en San Juan de Lurigancho. Los manifestantes reclaman al Gobierno medidas urgentes contra las extorsiones y sicariatos. (Foto: GEC)
El paro del sector transporte en Lima y Callao fue convocado tras el asesinato de un chofer en San Juan de Miraflores y el ataque a otro en San Juan de Lurigancho. Los manifestantes reclaman al Gobierno medidas urgentes contra las extorsiones y sicariatos. (Foto: GEC)

Bajo el grito de “¡Nos están matando!”, cientos de transportistas de Lima Metropolitana y Callao acataron este lunes un paro nacional para exigir mayores medidas de seguridad frente al incremento de extorsiones y asesinatos cometidos por bandas criminales.

La paralización fue convocada luego del asesinato de un conductor en San Juan de Miraflores la noche del sábado y del ataque armado contra otro chofer en San Juan de Lurigancho el domingo, ambos hechos perpetrados por presuntos sicarios del crimen organizado.

Durante la mañana, se reportaron piquetes y bloqueos en las avenidas Túpac Amaru y Universitaria, en el norte de Lima, así como en distintos puntos de San Juan de Lurigancho y San Juan de Miraflores, lo que afectó la circulación de vehículos y el traslado de miles de ciudadanos.

Todos tenemos derecho a vivir, nos están matando, ¿qué están esperando?”, expresó una vecina de San Juan de Lurigancho que se unió a la manifestación.

Por su parte, José Quispe, dueño de una unidad de transporte, aseguró que la protesta es pacífica y busca llamar la atención del Gobierno: “Ya no podemos resistir más, salimos pacíficamente a reclamar nuestros derechos. La autoridad no nos ayuda, nos ocasiona más problemas”, declaró a la agencia EFE.

Reacciones oficiales

El comandante general de la Policía, Óscar Arriola, calificó de “comportamiento criminal” los bloqueos de vías y señaló que las autoridades tomarán acciones contra quienes impidan el libre tránsito.

A su vez, la presidenta Dina Boluarte pidió a los transportistas no recurrir a paros como medida de presión, afirmando que “un paro de 24 o 48 horas no va a resolver el problema” de la inseguridad y que su Gobierno trabaja “las 24 horas del día, los siete días de la semana” para frenar las extorsiones.

Por su parte, el ministro del Interior, Carlos Malaver, sostuvo que el Ejecutivo viene implementando estrategias para combatir las redes criminales y fomentar la “cultura de la denuncia”. “No se puede desmerecer lo que hace el Gobierno. Se están haciendo los máximos esfuerzos para devolver la seguridad a los 33 millones de peruanos”, declaró.

Malaver precisó que el paro tuvo impacto parcial en Lima y criticó a los medios por “sacar de contexto” las declaraciones oficiales sobre el caso.

Contexto de violencia

El paro se da en medio de una ola de crímenes contra el transporte urbano, con choferes asesinados o heridos mientras cumplían su jornada laboral. Los gremios denuncian que pagan “cupos” de hasta S/ 200 por unidad a bandas extorsionadoras para poder trabajar sin ser atacados.

Los transportistas advirtieron que, si el Gobierno no adopta medidas concretas, volverán a paralizar sus actividades en los próximos días.

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