Hace tres meses recibió una sentencia de desalojo por parte del Poder Judicial. Foto: ATV Noticias
Hace tres meses recibió una sentencia de desalojo por parte del Poder Judicial. Foto: ATV Noticias

Don Melquiades Portillo Soto, un hombre de 73 años, siente que su corazón se ha partido en dos luego que su hija decidiera desalojarlo de lo que fue su casa, en La Victoria, durante 40 años,

De acuerdo a ATV Noticias, hace tres meses Melquiades recibió una sentencia de desalojo del Poder Judicial exigiéndole desocupar su casa de tres pisos ubicado en el Asentamiento Humano La Pólvora, donde pasó casi toda su vida y vio crecer a sus seis hijos.

El drama del padre de familia empezó en el 2005 tras enterarse que tenía una deuda por más de S/32 mil ante la Sunat en su tienda de ropa en Gamarra. Sostiene que su hija Kerstin Geraldine Portillo Portilla, quien estudiaba Derecho en ese entonces, se ofreció a ayudarlo a él y su madre para que no le embarguen sus bienes.

“Me dice: ‘papá, hay que constituir empresa para que no te embarguen y pasamos a mi nombre la casa, los carros, y no te van a a embargar nada’. Como es mi hija yo me he confiado sin pensar”, detalló.

Él y su esposa cedieron sus bienes bajo el acto jurídico de anticipo de legitima, un recurso que le permite a un hijo tener parte de la herencia de sus padres en vida. “No me ha pagado nada. Con qué plata me va a pagar si recién es abogada”, aseveró.

El hombre asegura que el trámite fue simulado para que no le embarguen sus bienes, cuando logró pagar la deuda ante la Sunat le pidió a su hija que volviera a poner todos los bienes a su nombre y al de su madre, entre ellos la casa valorizada en más de medio millón de soles y cuatro autos.

“Levantan el embargo y le digo a mi hija que pase a nombre mío y de su mamá la casa y los carros, y ahora me está desalojando de la casa por que está a su nombre. (...) Como era la única hija, yo prácticamente a ella la he mimado, la he sacado profesional. Ese es el pago de ella”, lamentó.

“No es justo lo que me está haciendo una hija, mi hija, me está matando en vida, me está desalojando”, añadió.

Responde a denuncia

Kerstin Geraldine envió una extensa carta al citado medio donde explicó que si bien sus padres no le vendieron el inmueble, su madre, su abuela materna y sus cinco hermanos acordaron cedérselo por temor a que Melquiades volviera a hipotecar la propiedad.

Además, asegura que siempre ha permitido que sus padres y hermanos vivan en el inmueble. Pero a raíz que Melquiades comenzó a ponerse violento contra ella, su madre y hermanos desde 2018, decidió adoptar la medida.

Pues su madre decidió mudarse con ella y divorciarse de su esposo. “Además de insultar y a veces agredirla, no permitía que nadie más que él tenga acceso a los bienes sociales de ambos”, precisó.








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