Este domingo, el papa Francisco bendijo a los niños y enfermos a su salida de la Nunciatura Apostólica para abordar el "papamóvil" a fin de trasladarse al templo de Las Nazarenas.
Entre los enfermos que recibieron la bendición del Sumo Pontífice se encontraban: dos menores, un joven invidente, un adulto, y un sacerdote. Minutos antes se se dirigió a la decena de fieles desde el balcón para poder rezar un Ave María.
"Gracias por rezar para que esta visita sea una bendición para el pueblo peruano. Para todos ustedes que Dios los bendiga mucho. Gracias por los que van a ir a misa, después a Las Palmas. Sé que no todos pueden ir pero si pueden ir qué lindo sería", dijo antes de comenzar la oración, y al final pedir que recen por él.
Previamente en privado, el Santo Padre se reunió con cuatro internos de penales como figuraba en la agenda oficial.