La empresa Rutas de Lima (RDL) señaló que está lista para dejar la operación de sus peajes en manos de la Municipalidad de Lima, con quien mantiene un conflicto legal por estas casetas de cobro.
A través de comunicación oficial, emitido ayer viernes, la empresa señaló que en una reunión con funcionarios de la comuna limeña informaron su “voluntad de efectuar una transferencia adecuada”.
De este modo, la Municipalidad de Lima se encargaría de la operación de las vías, una situación que, en según declaraciones previas del alcalde Renzo Reggiardo, iba a ser considerada por la corporación metropolitana.
RDL afirmó que se encuentra en una situación financiera crítica debido a la suspensión del cobro de peajes en las garitas de Villa y Punta Negra.
Insostenible. La empresa señaló que la paralización, vigente desde el 5 de noviembre, causó la pérdida “prácticamente total” de sus ingresos, lo que compromete seriamente su capacidad para seguir operando las vías concesionadas.
Además, argumentó que el escenario se ha vuelto “insostenible”, ya que se están consumiendo las pocas reservas que quedaban “a una velocidad acelerada”, tal como advirtió en un comunicado del 11 de noviembre.
En dicha comunicación, la operadora había indicado que, si la medida no se revertía en un plazo de tres semanas, la continuidad operativa de la concesión quedaría en riesgo”.
En el comunicado de ayer viernes, Rutas de Lima recordó que el 31 de octubre presentó una apelación a la sentencia que ordenó la suspensión, recurso aún continúa en trámite.
Según se informó, el anuncio del traspaso voluntario fue informado a al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el Ministerio del Interior (Mininter), entre otros, para que adopten medidas que garanticen la atención de las vías.
Persiste. La concesionaria precisó que esta eventual entrega no implica renunciar a sus reclamos frente a Lima y el Estado peruano.





