Más de cuarenta días han pasado desde que la embarcación potera partió al mar sin dejar rastro. Los familiares denuncian inacción de las autoridades y exigen operativos aéreos inmediatos.
Más de cuarenta días han pasado desde que la embarcación potera partió al mar sin dejar rastro. Los familiares denuncian inacción de las autoridades y exigen operativos aéreos inmediatos.

La angustia se apodera de las familias de seis pescadores que zarpaban desde el puerto de Ancón el pasado 27 de abril con destino a faenas de pesca de pota. Desde aquel día, no se ha tenido contacto alguno con la tripulación, lo que ha encendido las alarmas entre sus seres queridos, quienes denuncian la lenta reacción de las autoridades y la falta de recursos en la búsqueda.

Entre los desaparecidos se encuentra José Miguel Manila Velázquez, natural de Lambayeque, quien se despidió de sus hijos en un video antes de abordar la embarcación. También forman parte de la tripulación Johnny Durán Castro, de Piura; Miguel Ángel Pingo Antón y Luis Martínez Durán. La identidad de los otros dos pescadores aún no ha sido confirmada.

Según denunciaron los familiares, la embarcación no contaba con radiobaliza, un sistema de localización marítima que habría facilitado la detección en caso de emergencia. Además, sostienen que no se activó ninguna alerta por radio ni se desplegaron operaciones inmediatas de búsqueda.

Respuesta oficial tardía

Recién el pasado 27 de mayo, un mes después de la partida, la Capitanía del Puerto del Callao emitió un comunicado pidiendo a la comunidad náutica que informe sobre cualquier rastro de la nave. Sin embargo, los parientes aseguran que las acciones oficiales han sido insuficientes y tardías, y que no fue sino hasta pasados cuarenta días que se les informó del envío de un patrullero a la zona.

Familias exigen búsqueda aérea

Desesperados, los familiares han solicitado públicamente que se activen operativos aéreos para intensificar la búsqueda. “Queremos que una aeronave salga ya en busca de ellos. No tenemos llamadas, ni respuestas, nada”, declaró una de las hermanas de los desaparecidos.

El tiempo transcurrido y la falta de comunicación han incrementado la incertidumbre y el dolor entre los allegados. En ese sentido, exigen también que se investigue por qué no se tomaron medidas preventivas que garanticen la seguridad de la tripulación antes de zarpar.

Los seis pescadores continúan desaparecidos, mientras sus familias —provenientes de Lambayeque, Piura y otras regiones— reclaman una respuesta efectiva, humana y urgente por parte del Estado.

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