Un oficial de mar (suboficial) de la Marina de Guerra asesinó a su expareja en la habitación de un hotel de la avenida Pacífico, en La Perla, el último viernes.
La Policía identificó al asesino como Aarón Humberto Zavaleta Bernazza (27), quien –según propia confesión– estranguló a Krystal Eneque Mendoza (27) luego de que la obligara a acudir a dicho hospedaje bajo aparentes amenazas contra su integridad y la de su familia.
El integrante de la Marina de Guerra confesó el asesinato frente a su madre, cuando era detenido por los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
“Lo siento mucho por ti y mis hijos [...] No sé qué me pasó. Me sentí solo, de verdad. Todo me dio un espanto”, dijo Zavaleta Bernazza a su madre cuando los agentes lo enmarrocaban.
Horas antes, además, el criminal sujeto había llamado a la hermana de la víctima para confesarle el crimen, dijeron los agentes. Este hecho, según las autoridades, mostraría la sangre fría que tuvo el marino para cometer este acto bien planificado.
Krystal Eneque Mendoza se dirigía a su centro de labores en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez cuando fue interceptada por el marino. No se descarta que haya estado armado para obligarla a ingresar al hospedaje.
Trascendió que Aarón Humberto Zavaleta Bernazza ingirió varias pastillas tras el asesinato, con el fin de acabar con su propia vida. No obstante, los agentes de la Policías ingresar a tiempo a su domicilio para conducirlo a un centro médico.
Finalmente, fue trasladado a la comisaría de San Miguel, donde quedó detenido.
Negligencia
Según se informó, la noche anterior del crimen, Krystal Eneque Mendoza y su madre acudieron a la comisaría para reportar que el marino trató de meterse a su casa; sin embargo, pese a los graves hechos, los agentes del orden no le recibieron la denuncia.
Y es que el último jueves, el agente de la Marina de Guerra llegó al domicilio de su expareja, en el distrito de San Miguel, y la amenazó con un arma de fuego, según testimonio de los testigos.
El marino abandonó el predio por la intervención de la madre de la joven, quien fue amenazada. La familia de la joven dijo que ella seguiría con vida si los agentes aceptaban la denuncia.





