Lo que debía ser un día de esparcimiento en Playa Grande, en el distrito de Santa Rosa (Lima, Perú), se convirtió en una pesadilla para la familia Yaya Lobatón.
Anthony, de 16 años, decidió lanzarse al mar para auxiliar a su hermano de 12 años y a un amigo, quienes estaban siendo arrastrados por la fuerte marea. Aunque los salvavidas lograron salvar a los dos menores, Anthony no logró volver a la orilla.
Desde entonces, su padre permanece en el balneario, esperando que el mar devuelva el cuerpo de su hijo mientras continúan los operativos de búsqueda.
Salvavidas y autoridades se mantienen en la zona, peinando las aguas y sin perder la esperanza de encontrar al adolescente desaparecido.
La familia, devastada por la tragedia, enfrenta la angustia y el dolor de esta pérdida irreparable.