Los gremios de transportistas han decidido suspender sus actividades el 6 de febrero en protesta por el aumento de la criminalidad y las extorsiones.
Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), denunció que más de la mitad de las empresas del sector paga cupos a mafias y exigió la renuncia del ministro del Interior.
Se espera que más de 20 000 vehículos, incluyendo buses, taxis y mototaxis, se sumen a la paralización.
Además, otros gremios afectados por la inseguridad, como panaderos y comerciantes, respaldan la protesta. Los dirigentes advierten que, si no se atienden sus demandas, convocarán a un paro nacional en los próximos días.