Residentes del A.H. Armando Villanueva del Campo se despertaron con 10 de sus 12 entradas cerradas sin previo aviso por decisión de la municipalidad. Temen por su seguridad y exigen diálogo con el alcalde.
Residentes del A.H. Armando Villanueva del Campo se despertaron con 10 de sus 12 entradas cerradas sin previo aviso por decisión de la municipalidad. Temen por su seguridad y exigen diálogo con el alcalde.

Los vecinos del asentamiento humano Armando Villanueva del Campo, en el distrito de Los Olivos despertaron con la sorpresa que 10 de las 12 entradas del vecindario estaban completamente soldadas con rejas, sin previo aviso ni consulta.

La medida, ejecutada por la Municipalidad de Los Olivos, fue calificada por los residentes como arbitraria e inconstitucional, al señalar que los dejó prácticamente encerrados en sus propias cuadras. A la protesta se unieron también comerciantes formales del sector, quienes exigen la reapertura de las vías y una solución concertada.

Según versiones recogidas en el lugar, la municipalidad habría ordenado el cierre para desalojar a los comerciantes ambulantes que ocupaban las pistas. Sin embargo, hasta los propios ambulantes manifestaron estar en desacuerdo con la forma en que se ha actuado, señalando que están dispuestos a ser reubicados, pero bajo condiciones dignas y sin exclusión.

El principal temor de los vecinos es que, en caso de una emergencia médica o un incendio, no puedan salir del barrio ni permitir el ingreso de unidades de rescate a tiempo. “Esto no solo vulnera nuestros derechos como ciudadanos, también nos pone en peligro”, expresó una residente afectada.

¿Qué exigen los vecinos?

Los habitantes de Armando Villanueva del Campo piden que el alcalde de Los Olivos inicie un diálogo urgente con la comunidad, para buscar soluciones que no perjudiquen su libre tránsito ni su seguridad. Además, critican que la decisión fue tomada sin consulta ni socialización previa, generando malestar y caos en la zona.

Hasta el momento, la municipalidad no ha ofrecido declaraciones oficiales, mientras efectivos de la Policía Nacional y personal de serenazgo resguardan los accesos bloqueados.

Casos similares se han registrado en otros distritos, donde los vecinos reclaman participación activa en las decisiones que afectan su entorno diario. En Los Olivos, la comunidad insiste en que quiere orden, pero no a costa de ser encerrada ni marginada.

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