VES (Imagen: Correo)
VES (Imagen: Correo)

Con una historia diferente pero unidos por el mismo dolor, la mañana de ayer los familiares de los ocho fallecidos que dejó el incendio producto de la fuga de gas licuado de petróleo (GLP) de unen la avenida Pastor Sevilla, en , acudieron a la morgue de Lima para recoger los cuerpos de sus seres queridos.

En medio del dolor por la pérdida, los deudos narraron y recordaron los últimos momentos.

Héroe

Juan Orlando Valladolid Loayza (50) fue el primero de la lista de fallecidos en ser identificado. Horas después de controlado el incendio, su familia lo buscaba con desesperación. El hombre había salido a comprar pan cuando notó la fuga de gas. Inmediatamente, trató de alertar a sus vecinos para que salieron de sus casas y se pusieran a buen recaudo. Pobladores del sector contaron que Juan gritaba y alertaba sobre la humareda de gas. Él murió en el lugar de los hechos.

Yauyino

El pasado 4 de enero, el adolescente K. S. L. H. celebró su cumpleaños 17 en su tierra natal, en Yauyos, sin imaginar que sería el último. Sus ganas de querer estudiar y salir adelante lo llevaron a pedirle a sus hermanos para que lo trajeran a la capital, donde cumpliría su sueño de estudiar Ciencias de la Comunicación.

Apenas llevaba dos semanas en Lima y ya había adquirido un puesto como obrero de construcción civil en una obra, en Chorrillos.

“Era un chico habilidoso y, como cualquier joven de su edad que quiere superarse, pensaba en trabajar y estudiar”, narró su tío Paulo Huari Benitez (40), la mañana de ayer cuando fue a recoger su cuerpo a la morgue de Lima.

La mañana del fatídico jueves 23 de enero, el adolescente salió del cuarto que alquilaba junto a su hermano, Denis Leyva Huari (23), rumbo a su trabajo. En el camino la neblina de GLP lo alcanzó dejándolo con graves quemaduras.

“Llegó a comunicarse con su hermano, aún estaba consciente. Le dijo que lo estaban llevando al hospital porque tenía algunas quemaduras, pero después falleció”, señaló Benitez.

La muerte de K. S. L. H. fue un gran golpe para los vecinos del anexo de Florida, en el distrito de Viñac- Yauyos donde el adolescente vivía.

Había dejado su hogar con una gran ilusión, tras despedirse de sus maestros y amigos. “Se hacía ganar el cariño, rápidamente”, recordaban sus familiares; y razón de ello tenían pues una vez difundida la noticia de su muerte hasta su maestra Mercedes Peña, no dudó en tomar un bus rumbo a Lima para consolar a los deudos, que ahora esperan un poco de ayuda para poder enterrar el cuerpo en su pueblo de origen.

Madre e hijo

El grito estremecedor de la gente que trataba de escapar de las llamas, alertó a María Ambrocio Navarrete (41), cuando aún descansaba junto a sus hijos en su vivienda. La mujer, que llevaba 15 años trabajando como empleada para una empresa de limpieza, decidió coger en sus brazos a su bebé de ocho meses y agarró de la mano a A. P. A.(9), tratando de huir a toda prisa, pero al igual que muchos de sus vecinos se vio envuelta en las llamas. Su cuerpo pudo proteger al recién nacido, que solo resultó con quemaduras en los codos y piernas, sin embargo, ella y su niño mayor resultaron con quemaduras en el 95% del cuerpo. Ambos fallecieron en el Hospital de Emergencia de Villa El Salvador y en el Instituto Nacional del Niño, en San Borja, respectivamente.

Los hermanos de Ambrosio también están en la lista de los heridos que luchan por su vida.

Abuela y nieta

La familia Riveros Meza se suma a la lista de personas que recibieron un duro golpe. Isidora Meza Llamoca (61), abuela, y Geraldinne Riveros Osorio (18), nieta, fallecieron; mientras que otros seis miembros de la familia se encuentran graves. Todos ellos fueron sorprendidos por el siniestro mientras dormían. Entre los heridos se encuentra el bebé de 11 meses de Geraldine, que permanece internado en el Instituto Nacional del Niño.

Intentó escapar

La niña de iniciales N. K. O. G. (07) fue uno de los casos más conmovedores. Fotos y videos de la pequeña pidiendo ayuda para poder escapar de las llamas tocó a todos los corazones. La niña junto a sus padres, Adolfo Olivas Meza (38) y Jenny Romero Miranda (28), y su hermanito de 2 años intentaban escapar, cuando el fuego los sorprendió mientras bajaban las escaleras. La pequeña murió al tener el 100% de su cuerpo quemado, mientras que su padre, quien trabaja como chofer de una empresa de transporte, tiene el 70% del cuerpo con quemaduras, su esposa el 50% y su hermanito el 30 %.

El último de los fallecidos fue identificado como André Astos Espíritu (28). Él falleció con más del 90 % de quemaduras en el cuerpo en el hospital de Villa El Salvador.

Los heridos

Hasta el cierre de la edición, 48 heridos permanecían internados en distintos nosocomios de Lima, como el hospital de Emergencia de Villa El Salvador, hospital Guillermo Almenara, hospital Hipólito Unanue e Instituto Nacional del Niño.

Muchos de los heridos se encuentran en una condición grave. Uno de los casos más dramáticos es el de un adolescente de 13 años, quien tiene el 70% del cuerpo con quemaduras. El menor salvó a su perro de las llamas.

“Él ama a su perro y ya había salido, pero retornó a la casa por su mascota y es allí donde el fuego lo agarró”, contó un tío. Los familiares esperan su pronta recuperación.

En tanto, Selene Isabel Marín Muñoz (21), que tiene 21 semanas de embarazo, lucha por su vida al presentar el 60% del cuerpo con quemaduras.

En medio de la desgracia también salen a relucir historias milagrosas, como el caso de los mellizos Gabriel y Milagros de tres meses de nacidos. Ellos viven gracias a que su madre, Rosa Olivera, pudo mantener la calma ante la especie de neblina que empezaba a cubrir las casas y salió con prontitud de su inmueble. Ella narró que había sido un milagro, ya que por mucho tiempo se sometió a un tratamiento para poder tener a sus hijos.