La tragedia que envuelve la muerte del pequeño Liam, un bebé de apenas 1 año y 10 meses en Villa María del Triunfo, ha conmocionado a la comunidad. Sus familiares, sumidos en el dolor, han hecho escalofriantes revelaciones y claman por justicia ante las autoridades.
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Según relataron parientes de la víctima, la madre del niño, identificada como Jade Leyva Barboza (20), y su pareja, Alex Obregón (30), rechazaron y maltrataban al bebé desde su nacimiento.
La familia contó que Jade Leyva manifestaba un profundo desprecio hacia su hijo incluso antes de su nacimiento, llegando a mencionar que deseaba abortarlo, venderlo o regalarlo. Además, se señala que permitía que su pareja, Alex Obregón, golpeara al pequeño Liam, revelando un entorno de maltrato y violencia.
“Desde el día que nació el bebé hasta el día que murió sufrió muchos maltratos, ha sido rechazado desde el vientre porque ella decía que no quiere a su hijo, ‘yo lo odio’, indicaba la madre”, declaró Brenda Flores media hermana de Barboza.
Bebé era golpeado por su padrastro
El fatídico desenlace se produjo el pasado lunes 18 de marzo, cuando la madre llevó al bebé al Hospital del Niño, donde fue declarado fallecido. Sin embargo, las circunstancias en torno a su muerte plantean interrogantes inquietantes. Mientras Jade Leyva afirmaba que Liam había muerto ahogado por su propia saliva, la necropsia reveló una causa mucho más grave; asfixia mecánica por sofocación externa.
Por otro lado, la familia de Liam afirma que su madre permitía que su padrastro Alex Obregón golpeara al menor, además señalaron que el sujeto tendría antecedentes policiales.
“Muchas veces lo golpeó al bebé, ella tenía conocimiento y se lo permitía. Mi mamá lo vio en todo su cuerpo marcas de los correazos que le había propiciado. También se tiene conocimiento que estuvo dos años preso, por droga y robo”, agregó Brenda Flores en conversación con La República.
¿Cómo habría muerto el bebé?
Las contradicciones entre las declaraciones de la madre y los resultados de la necropsia se contradicen, pues Jade Barboza aseguró que el menor murió ahogado por su propia saliva.
“Ella en un inicio indicó que el bebé se había ahogado con su saliva, pero a cuatro cuadras de su casa estaba el hospital María Auxiliadora, porqué ir hasta el Hospital del Niño”, agregó la tía de la víctima.
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