Con profunda devoción conmemoran Fiesta de Santa Fortunata

Este 14 de octubre, con gran fervor y devoción, Moquegua celebró la fiesta de Santa Fortunata, patrona espiritual de Moquegua y declarada Patrimonio Cultural de la Nación.

El párroco de la ciudad de Moquegua, padre Edilberto Martínez Martínez dio a conocer que la virgen es el único cuerpo auténtico de esta santa mártir y que yace en la Co-Catedral de Moquegua o también conocida como Parroquia Santa Catalina.

Sus restosfueron recibidos en octubre de 1798 y desde entonces ha acompañado la historia y cultura del pueblo moqueguano, derramando bendiciones a los fieles.

El programa de fiesta en la Co-Catedral fue realizado por la parroquia, la Sociedad de Artesanos Luz y Progreso, la Fraternidad Santa Fortunata y la congregación. Se inició el domingo 1 de octubre con la eucaristía, bendición y apertura de la Tinaja de los Deseos.

El día central, los actos en honor a Santa Fortunata se iniciaron a las 6:00 horas con la salva de saludo y la Misa de Fiesta a las 10:00 horas. En la tarde se cumplió la procesión con la venerable imagen de la santa por las principales calles de Moquegua, acompañada por devotos que llegaron de diferentes partes del país y con danzarines agradeciendo sus bendiciones.

UN MILAGRO

Se cuenta que en 1982, en ese entonces el niño José Felipe Coayla Zapata sufría de un mal denominado médicamente disrritmia cerebral (falta de flujo de sangre al cerebro). Había tenido una serie de tratamientos con muchos doctores quienes ya casi lo habían desahuciado.

Los síntomas eran la no conciliación del sueño y frecuentes dolores. Sus padres Felipe Coayla y Juana Zapata casi ya habían perdido las esperanzas. En esa difícil circunstancia ambos pensaron que solo un milagro podía salvarle la vida. Fue así que en busca de sanación para su hijo encontraron en la guantera de su vehículo una estampa de Santa Fortunata.

Como fieles devotos le pidieron para que interceda ante dios e implorara por la salud del niño. La suplica fue escuchada por Santa Fortunata y repentinamente el niño se empezó a recuperar y a los 4 años pudo asistir al colegio, luego a la secundaria y en el 2,000 ingresó a la universidad.