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No solo tuvieron que llorar por la partida de sus seres queridos; sino también por la indiferencia de las autoridades.

Las familias Layme Ilasaca y Fernández Nina perdieron a tres miembros de sus integrantes en un solo momento. La tarde del último domingo, el automóvil AF-6983 que participaba de la carrera automovilística “Gran Ciudad de Moquegua” se despistó en la avenida La Paz y atropelló a varias personas. Más de 10 resultaron con lesiones.

RECUERDOS. En el local de la Sociedad de Artesanos y Obreros, sumido en la tristeza, se encuentra William Layme Maquera. Él observa el ataúd de su hijo. Allí yace el pequeño Kevin de 10 años y que además cursaba el cuarto grado de primaria en el colegio Simón Bolívar.

Yo solo pido justicia, para que esto no vuelva a ocurrir”, dice entre sollozos. Sus ojos se inundan de lágrimas cuando comienza a recordar los segundos previos al accidente.

“Había llevado a mi hijo al Parque Ecológico. Fuimos junto con su primo (Elvis Layme Apaza de 34) pero a él le dice tío. Cuando salimos vimos que pasaba la carrera. A mi me rozó el carro; pero no me hizo nada. Lo único que hice fue correr a ver a mi hijo, pero él ya estaba decapitado. Mi sobrino (Elvis) estaba con el cráneo reventado”, se lamenta mientras relata los terribles momentos que vivió.

Su esposa, Deysi Ilasaca, está devastada. Ella refiere que ninguna autoridad le explicó sobre la investigación que se realizará al conductor de la unidad o a los organizadores del evento. Dijo además que un miembro del evento se le acercó y le dijo que pida un ataúd de 900 soles, porque solo eso tenían para darles.

Los restos del menor y de su primo serán enterrados hoy a las 10:00 horas en el cementerio de tierra San Gabriel en Samegua.

DOLOR. Con la voz entrecortada, Graciela Apaza Nina, todavía no puede creer que su hijo, Elvis Layme, se haya ido de esa manera. Con lágrimas contó que el año pasado Elvis había sufrido un accidente vehicular en Tacna y ha consecuencia de ello le amputaron la pierna izquierda. Tuvo problemas familiares y se separó de su pareja. Deja un niño de 6 años de edad.</P>

“Pido a las autoridades encarecidamente, soy una madre soltera, que me apoyen. No tengo familia. Yo quiero que me hagan justicia. Mi hijo era discapacitado”, clamó la mujer. Su llanto pareció no ser escuchado por las autoridades.

INDIFERENCIA. En la calle Tacna, en la Casa del Maestro, se velaron los restos de la tercera víctima, Erasmo Fernandez Nina (54). Su hija, Gaby Fernandez Nina, explica que adelantaron el sepelio de su padre, por el estado en el que se encuentra.

El cuerpo de mi papá terminó destrozado. Él solo fue a mirar el evento y así terminó”, dice mientras varias personas se le acercan a darle el pésame.

Sin embargo su dolor no solo se debió a la pérdida de papá; sino a la falta de apoyo de parte de los organizadores del evento.

“El día del accidente, me dijeron que se harían cargo de los gastos del sepelio y no se acercaron a cancelarlo”, manifestó. Contó además que estuvieron llamando por celular a los organizadores, pero que les apagaron el teléfono.

Por si fuera poco, al final del día, ellos tuvieron que hacer una colecta entre los familiares y amigos de Erasmo, para poder enterrarlo. La promesa que le hicieron a Gaby no se cumplió.

INVESTIGACIÓN. En la Comisaría Central de Moquegua informaron que tras el peritaje técnico vehicular, se comprobó que la causa del siniestro fue la excesiva velocidad y una falla mecánica.

Por su parte, el fiscal de turno Nelson Linares, informó que se abrió una investigación preliminar por el presunto delito de homicidio culposo y lesiones graves. Dijo que además se investigará si hubo responsabilidad de los organizadores, pues éste se encontraba contemplado en el programa de aniversario de Moquegua.