Mercedes Cabello de Carbonera, 173 años después
Mercedes Cabello de Carbonera, 173 años después

"Educada la mujer, ilustrada su inteligencia, tendréis en ella un néctar poderoso y universal para el progreso y civilización del mundo, y una columna fuerte e inamovible en que cimentar la moral y las virtudes de las generaciones venideras". La reflexión es parte del ensayo "Influencia de la mujer en la civilización" que escribió en 1874, Mercedes Cabello de Carbonera, la gran escritora moqueguana considerada una de las primeras feministas del Perú. Nació en Moquegua hace 173 años, y es valorada por diversos investigadores debido a su lucha por lograr el derecho a la educación y trabajo digno para la mujer. "Le tocó vivir en el siglo XIX, tiempos en que la mujer apenas podía estudiar la primaria, no iba a la universidad, y se le preparaba para ser costurera o casarse y dedicarse al esposo", refiere el investigador Julio Pinto Vera Tudela.De pequeña, Mercedes recibió en su hogar acomodado en Moquegua una educación esmerada gracias a la biblioteca traída desde Francia por su padre Gregorio Cabello Zapata.  Hablaba francés y le gustaba leer y tocar piano. Con menos de 24 años peregrinó a Lima con su familia. Allá desarrolló su creatividad literaria y colaboró en diarios con artículos de opinión promoviendo las libertades y derechos de la mujer.En sus artículos publicados en Lima y el extranjero, Mercedes Cabello escribía con pasión y convicción ganándose incluso las críticas de escritores de la época que no veían con buenos ojos la emancipación femenina. Para el investigador Carlos Cornejo Quesada, los artículos de opinión "mantenían el hilo conductor del tema de la mujer que buscaba voces, oídos y conciencia a favor de una educación científica".En el libro " Mercedes Cabello de Carbonera: una mujer en el otro margen", publicado en 2009, Cornejo recopila los artículos publicados por la escritora entre 1874 y 1897. En Lima acudía a tertulias literarias con escritoras destacadas como Manuela Gorriti y Clorinda Matto de Turner. La investigadora Sandra Beatriz Guardia ha reflexionado que estas veladas fueron importantes para la época. "Por primera vez las mujeres se reunían para hablar de libros y no de los hijos. Las escritoras se reunían y también invitaban a los hombres, de esa forma abren un espacio intelectual donde las mujeres estaban incluidas", dijo. El legado de Mercedes Cabello es invalorable, pero poco reconocido en su ciudad natal. Su casa, en la calle Moquegua N° 838, permanece cerrada. A través de una inmobiliaria se encuentra en venta. A diferencia de otros países o ciudades del mundo donde se recuperan las viviendas de ilustres personajes, en Moquegua el predio corre su suerte.

Los turistas que tienen la inquietud de conocer la casa de la escritora no pueden hacerlo. Su vida fue recordada por la Dirección Regional de Cultura y la Universidad Alas Peruanas, el último martes. En la ceremonia se destacó el aporte y transcendencia de la escritora nacida el 17 de febrero de 1842.

Uno de sus biógrafos más importantes es Ismael Pinto Vargas. En su libro "Sin perdón y sin olvido: Mercedes Cabello de Carbonera y su mundo" de 2003 narra la vida de la escritora en un hogar cómodo en Moquegua, su pasión por la literatura, sus ideales y su triste final en Lima.