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El simulacro nacional de sismo fue acatado por la mayoría de colegios de Moquegua. Sin embargo la poca o nula difusión de las autoridades educativas hizo que el evento pase desapercibido.

Al menos para los más de cien niños del colegio inicial 323, conocido como "Cuna Jardín del Mercado Central", simular la reacción que tomarían ante un evento catastrófico, podría salvarles la vida.

A las 10:00 horas, las docentes y madres de los infantes tomaron el único patio que cuentan para los 113 pequeños matriculados. Las criaturas se sentaron en círculo y mientras duraba el "temblor" empezaron a cantar.

Otros docentes corrieron a sacar a los heridos, cuatro niños terminaron afectados tras la simulación del sismo de grado 8. El orden, imperó; pero tanto maestros como padres son conscientes que están en una zona de alto peligro.

Dicho plantel se ubica en medio del patio de ropas del Mercado Central. Correr a una zona segura, les demandaría de mucho tiempo y dependiendo si las mercaderías no les obstaculizan el paso. 

Además existe un alto riesgo de incendio, pues los productos que se expende en el exterior del colegio, son inflamables.

Las rutas de escape son nulas, pues un largo pasadizo los separa de un espacio abierto. A los pequeños, solo les queda esperar la nueva construcción de centro educativo.