Las juntas vecinales del cercado de la ciudad ratificaron ayer que no permitirán el inicio de la obra de cambio de redes de agua y desague en la zona monumental de Moquegua mientras la empresa Superconcreto no concluya las obras en la zona periférica.En una reunión prevista para hoy en el Comité de Vigilancia, los vecinales defenderán esta posición, dijo el dirigente Martín Pacheco. Ante la avalancha de quejas que no cesan, el alcalde Hugo Quispe sostuvo que envió una carta a Superconcreto negando toda autorización para iniciar obras en el cercado.