De diez certeros balazos, la mayoría en la cabeza, fue asesinada una madre de familia, en el interior de un bar en el asentamiento humano Chiclayito, del . La policía presume que el móvil de este crimen sería un presunto ajuste de cuentas o venganza.

El reloj marcaba las 11:45 de la mañana, cuando una ráfaga de balas alarmó a los vecinos y presentes del bar “La Vero”, ubicado en la avenida 9 de Octubre, del referido asentamiento.

Según las versiones de los propios vecinos y personas que se encontraban en el bar, dos delincuentes armados llegaron a bordo de una motocicleta y dispararon sin decir palabra alguna contra Astrid Gumileidy Rivas Rodríguez (35 años).

Los bandoleros dispararon hasta en 10 oportunidades contra el cuerpo de la indefensa mujer, quien cayó al suelo y quedó tendida en medio de un charco de sangre, sin que nadie pueda hacer algo para salvarle la vida, pues la mayoría de balas le cayeron en la cabeza.

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Los hampones, al verla en el suelo, huyeron raudamente del lugar, sin dejar rastro alguno.

Al lugar llegó personal de la sección de Homicidios de la Divincri y de la Oficina de Criminalística (Oficri), quienes recogieron 10 proyectiles.

La policía presume que el móvil de este crimen sería un presunto ajuste de cuentas o venganza.

Se conoció que meses atrás, Rivas Rodríguez denunció públicamente a su expareja por amenazarla.

La policía informó que en el momento del crimen, la mujer se encontraba con su pareja sentimental, Hairo A.M.C. (42 años), quien registra denuncias por el delito contra el patrimonio, contra la libertad- acoso, contra la vida, el cuerpo y la salud- tentativa de homicidio y delito por violencia familiar.

Tras el crimen, la policía puso en marcha un operativo policial, pero con resultados negativos.

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