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Restan 53 días para que culmine este año y también para que la mayoría de gobernantes que no lograron la reelección dejen los sillones ediles. A partir del primero de enero, le espera a la región, 8 provincias y 65 distritos, un futuro alentador o un largo lamento. Mientras esto ocurre, una pregunta se cae de madura: ¿en qué situación dejan las ciudades las salientes autoridades?
En las zonas altopiuranas los índices de desnutrición crónica no se redujeron significativamente, tampoco se dieron grandes avances en el proceso de alfabetización. Más de 50 mil menores de cinco años de edad padecen desnutrición crónica; de 20,9 en 2010, pasó a 24,9 en tan solo tres años.
Al revisar el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), observamos que para “Fortalecimiento de las capacidades del servicio de prevención para la disminución de la desnutrición crónica en niños mejores de cinco años en Piura” existe un presupuesto de 29 mil soles, de los cuales solo se ha gastado 19 mil soles.
BAJO LA LUPA. El presidente electo, Reynaldo Hilbck Guzmán, tendrá que articular los esfuerzos del Sistema Regional de Atención a la Primera Infancia, cuyos resultados no son muy alentadores, para revertir esta penosa situación, teniendo en cuenta que este programa debería contrarrestar la pobreza.
En este punto es preciso señalar que los programas del Gobierno Central tiene una mayor responsabilidad en la lucha contra el hambre y la miseria.
Para Rocío Farfán, especialista en género, la región no avanzó en la implementación de las políticas de género. “Se probaron ordenanzas, pero no están reglamentadas”.
FALTA MUCHO. La gestión saliente se despide con la puesta en marcha del proyecto de mejoramiento de la avenida Vice, y un remodelado puente San Miguel, no obstante, aún están pendientes obras de impacto, como es el reservorio de Vilcazán y la continuidad del Proyecto Especial e Hidroenergético del Alto Piura. ¡Tamaña tarea para Hilbck!
La integración de la sierra piurana demanda de la cristalización de la carreteras que unan las provincias de Ayabaca, Huancabamba y Morropón con las provincias que gozan de mar y mercados más amplios.
NO ES POCO. En relación a los gobiernos locales, en Piura, por ejemplo, aún está pendiente la liberación de las vías públicas del Mercado Modelo, siendo un verdadero polvorín la avenida Blas de Atienza.
No obstante, la gestión que deja el Palacio Municipal logró desalojar, gracias a la fuerza policial, la avenida Mártires de Uchuraccay y algunas calles y jirones, que han significado más de 2 mil comerciantes que dejaron las pistas y veredas.
La construcción del Terminal Terrestre de Piura, hasta ahora, solo es un proyecto que no avanza al paso esperado y que heredaría, para su revisión, el alcalde electo Oscar Miranda Martino.
La rehabilitación de la avenida Sullana es otra tarea pendiente, que se suma a la larga lista de vías en estado deplorable, entre ellas; Circunvalación, Chulucanas, Grau, Juan Velasco Alvarado, Francia, Perú y Sánchez Cerro, por citar solo algunas.
En cuanto a la ejecución presupuestal, la evolución del gasto de inversión presenta una mejoría para el obrismo este año, en relación a 2011, 2012 y 2013, que a duras penas pasó el 50%. Ahora está por encima del 60% y a decir del gerente municipal, Omar Camacho Caballero, pasaría el 70% al concluir el año, convirtiéndose en su mejor período de ejecución presupuestal.
Miranda Martino también tendrá que lidiar con un déficit cercano a los 10 millones de soles, y heredará la problemática obra de saneamiento de 19 asentamientos de la Unidad Popular de Interés Social (Upis) Luis Antonio Eguren (Lae).
Este proyecto debió culminar en noviembre de 2013, pero ahora se extendería hasta enero entrante, de acuerdo a lo dijo por la alcaldesa de la comuna piurana Ruby Rodríguez.
A decir de Carlos Sánchez Delgado, gerente de la Cámara de Comercio y Producción (Camco) de Piura, la autoridad entrante tendrá que lidiar con el cuestionado Plan de Desarrollo Urbano y el Plan Regulado de Rutas (PRR), iniciativas del obrismo que se encuentran en el ojo de la tormenta.
La implementación del distrito Veintiséis de Octubre también significará dejar de recaudar 15 millones de soles en tributos, que harán falta en las arcas ediles.
