Con declaratorias de emergencia seguirán enfrentando el dengue en la región

El 2017 ha sido uno de los peores años que ha soportado la población de la región Piura en los últimos tiempos. Las lluvias del Niño Costero no solo dejaron sin techo a los más indenfensos, sino que malogró gran parte de los servicios básicos como el agua y el desagüe, lo que trajo como consecuencia, el más fuerte rebrote de la epidemia del dengue de la historia, la cual cobró la vida de 41 personas.

Según las cifras oficiales de la Dirección Regional de Salud (Diresa), durante el año pasado se reportaron 48,419 casos, de los cuales se confirmaron 12,629, quedando como probables 35,709.

Sin embargo, pese a ser endémica, recurrente todos los años en esta zona porque reúne las condiciones para la reproducción del vector transmisor, el Aedes Aegypti, que también transmite el zika, la chikungunya y otras enfermedades tropicales, el Gobierno Nacional no incluye dentro del presupuesto anual para que se tomen las acciones de control.

pedido no atendido. Se conoció que la Diresa desde el mes de agosto del año pasado, solicitó al Ministerio de Salud (Minsa) le asigne un presupuesto de 28 millones de soles para realizar acciones preventivas de control de la enfermedad, pero no fue incluido en el PIA (Presupuesto Inicial de Apertura), pese a que reiteraron el pedido en el mes de diciembre.

Lo que más bien les ha recomendado, es que elaboren un plan de declaratoria de emergencia de los primeros tres meses, para que les transfieran unos 7 millones de soles, es decir, la cuarta parte de lo que han solicitado.

El plan ya se ha elaborado, pero ha sido observado en algunos puntos, los cuales ya han sido subsanados y se espera su aprobación para que se transfiera el dinero.

RIESGOS. Las altas temperaturas que se registran actualmente en la región, situación que favorece la reproducción y el desarrollo del vector, sumado al deficiente servicio de agua y los anunciados cortes en algunos sectores, constituyen un verdadero riesgo de que se produzca un rebrote de la epidemia.

El especialista de la Diresa, Edward Pozo Súcuple, dijo que si tuvieran la seguridad de que van a contar con un presupuesto para el control de la enfermedad, ya estuvieran aplicando el plan de prevención.

“Las personas cuando no tienen agua, lo que hacen es juntarla en todos los depósitos que tengan disponibles, si tiene tinas, cilindros, lo que harán es llenarlos de agua, y es bien difícil taparlas, ese es el problema, la elevación de la temperatura y la falta de agua.

Por fortuna no tenemos lluvias, todavía”, observó el especialista.

“Lo que tratamos primero es minimizar riesgos, uno no puede predecir lo que va a pasar el próximo mes. En enero del año pasado por ejemplo, declararon en emergencia pero por falta de agua, se pensó que iba a ser un año seco, pero después Piura llegó a inundarse”, manifestó Pozo Súcuple.

Agrego que “mientras las autoridades no hagan nada con el tema del agua, Piura va a continuar con el problema de almacenamiento dentro de las viviendas, y ese es el principal determinante para que el dengue continúe”.

FALTA TRABAJO CONJUNTO. Si bien la responsabilidad en la prevención y el control la tiene el sector Salud, el trabajo de hacerle frente a esta y otras epidemias corresponde también a los gobiernos locales, regionales, la Defensoría del Pueblo y las entidades que tienen que ver con la seguridad ciudadana, que en este caso corresponde a la seguridad sanitaria.

“El año pasado dieron resultados las sanciones a los renuentes, pero estas acciones tienen que ser sostenidas en el tiempo, las cuales le corresponden a los fiscales y entidades que tienen el poder de sancionar. Defensoría del Pueblo debería estar allí, pero solamente se les prende por un ratito la mecha y luego se olvidan”, indicó Pozo.

Añadió que el resto de entidades “deberían funcionar como un engranaje, y no activarse solo cuando hay rebrote, cuando hay muertes, cuando la cosa está fea, deberíamos más bien aprovechar la etapa de baja cantidad de casos para incidir en acciones preventivas, porque cuando ya se presenta el brote ya no lo son, corresponde a las de control, significa que la prevención no funcionó, porque si no les doy recursos para acciones de prevención antes de enero, febrero o marzo, seguramente voy a tener luego problemas”, concluyó Pozo Súcuple.