Cirujano: Edita Guerrero nunca me expresó sus dolencias
Cirujano: Edita Guerrero nunca me expresó sus dolencias

El 10 de enero de 2014, aproximadamente un mes antes de que ingresara desfalleciente a su lecho de muerte, Edita Guerrero Neira se sometió a una operación quirúrgica de lipoescultura localizada en una clínica de Lima.

Intentaba mejorar su contorno corporal, reducirse el abdomen y las caderas para lucir esplendorosa sobre los escenarios.

ANÁLISIS. Pero, lo saltante de esta intervención es que la voz principal de Corazón Serrano pasó por una serie de análisis médicos y un detallado estudio de riesgo quirúrgico, antes de pasar por el bisturí.

El médico que la operó, Walter Estuardo Rodríguez Villanueva (64), afirmó que en ningún momento la paciente le refirió que sufría de alguna dolencia, en particular los dolores de cabeza que se dice la asaltaban desde pequeña.

TESTIMONIO REVELADOR. El cirujano plástico hizo estas revelaciones esta semana, cuando rindió su testimonio ante la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Piura que investiga las verdaderas causas que condujeron a la muerte a la artista piurana.

En su declaración como testigo del caso, el facultativo contó cómo es que la afamada cantante de cumbia llegó hasta los consultorios de la clínica donde labora, en el distrito limeño de Jesús María.

La refirió la secretaria de la clínica, Marilyn Mauricio, quien era una de sus amigas cercanas. La primera vez que pisó su consultorio fue el 9 de enero de este año, interesada en moldear su silueta.

Estaba sana. Según declaró el cirujano, Edita Guerrero fue sometida al interrogatorio de rigor para conocer al detalle sus antecedentes médicos.

PRESENTES. “Nos refirió que había tenido una gestación hace dos meses y que no tenía antecedentes de una alergia medicamentosa. No sufría de asma, y como antecedente refirió una rinoplastía (Cirugía estética de nariz) hecha hace 5 años atrás y en ningún momento nos refirió otro antecedente patológico de importancia”, dijo.

En esa declaración estaban presentes no sólo el fiscal adjunto, José Luis Granados, quien interrogó al médico; sino también los abogados de los médicos sometidos a investigación, Diana Asmat Coello y José Timaná Villegas; además del abogado del imputado Paul Olórtiga, David Panta Cueva.

Ni dolor de cabeza. En un determinado momento, el fiscal preguntó si, antes de practicarle la lipoescultura, a Edita le realizaron análisis o examen de riesgo quirúrgico.

El galeno respondió afirmativamente. El mismo día de la consulta, la intérprete de “Muriendo de amor” fue sometida a análisis de laboratorio, como hemoglobina, hemograma, perfil de coagulación, inmunocerología, grupo sanguíneo, examen de orina completo y el riesgo quirúrgico que estuvo a cargo de la cardiólogo, Milagros Vizcarra.

CONTRADICTORIO. También le preguntó si ella manifestó alguna dolencia en la cabeza. “En ningún momento refirió una sintomatología como la que me está preguntando”, fue la respuesta de Rodríguez.

Menos aneurisma. Y cuando atravesó por el estudio de riesgo quirúrgico para someterse a la liposucción, la artista tampoco refirió haber tenido algún antecedente patológico de aneurisma, aseveró el especialista.

Y prueba de que se encontraba en perfectas condiciones, es el hecho de que Edita Guerrero salió en buenas condiciones de esa cirugía, realizada el 10 de enero. Pasó la noche en observación y en el primer control post operatorio (al día siguiente) no presentaba ni hematomas ni equimosis y estuvo lista para ser dada de alta.

Según la historia clínica de la paciente, entregada a la Fiscalía por el cirujano, llegó para su control a la semana siguiente (18 de enero) y, para entonces, no mostraba la menor complicación, a no ser por una leve hinchazón en la zona operada. “Estaba muy motivada”, le dijo el médico a la Fiscalía.

SU MUERTE. Todo había salido con tan buenos resultados que Edita no regresó a su segundo control post operatorio, una semana después (25 de enero). El médico supo por la cosmiatra que había evolucionado favorablemente y había decidido hacer un tratamiento de cosmiatría (técnica cosmética) en su Piura natal.

Apenas un mes después de este suceso, el 22 de febrero, la estrella de la cumbia norteña ingresó a una clínica de Piura tendida sobre una camilla, con huellas visibles de golpes en el rostro, y moriría una semana después.