La libertadora del Libertador (FOTOS)

Actualizado el 15/07/2019, 11:45 a.m.

La heroína quiteña Manuelita Sáenz Aizpuru dejó marcado su acción libertadora en América del Sur, por ello varios países latinoamericanos le rinden homenaje. El pueblo paiteño la acogió durante su destierro de Ecuador.

La casa donde habitó por muchos años en este puerto, es visitada por infinidad de turistas y estudiantes que quieren conocer dónde nació y murió “La Libertadora del Libertador”.

TESTIMONIO

Esta noble luchadora por las causas de la independencia, junto a Simón Bolívar, tuvo un espíritu valeroso, noble y dulce de la mujer latinoamericana.

Manuelita Sáenz nació en Quito-Ecuador en 1797, pero por causas del destino, fue desterrada de su país y vino a habitar en las playas de Paita. Se dice que tuvo dos casas, pues a poco de su llegada sufrió una luxación a la cadera y por recomendación del médico se fue a vivir una cuadra más atrás, vivienda que es habitada desde hace aproximadamente 50 años.

Mary Godos, escritora y estudiosa de esta dama quiteña, señala que Manuelita fue la amante del libertador Bolívar; su vida es un testimonio de abnegación, sacrificio y amor. Ella tuvo notable participación en la causa de la independencia de Sudamérica.

“Se dice que apoyó los movimientos revolucionarios y desde el año 1823 acompañó a Bolívar al Perú con determinación y coraje, lográndole salvar la vida en medio de una asonada y atentado que sufrió en Bogotá; haciéndolo saltar por uno de los balcones de la casa de San Carlos”, señala.

DESTIERRO

Manuelita Sáenz fue confinada en el puerto de Paita, luego del destierro de Ecuador. Su situación era de pobreza, pues en sus últimos años, para sobrevivir, trabajó haciendo dulces, vendiendo tabaco y haciendo tejidos; además servía de intérprete a viajeros ingleses o franceses que llegaban de lejanas tierras.

“Se menciona que ella tuvo dos criadas llamadas Jonathan y Nataly. Recibía, además, la ayuda de su ahijada Paulita Orejuela, más conocida como “La Morito” (partera que trajo a este mundo al Héroe Miguel Grau). Durante su exilio en Paita fue visitada por insignes personajes como Giuseppe Garibaldi, Ricardo Palma, Simón Rodríguez (el maestro del Libertador), entre otros”, señala la escritora.

Doña Manuelita murió a causa de una epidemia de difteria que afectó al puerto de Paita, aunque también se dice que fue por la peste bubónica traída por unos de los marineros. Sus restos fueron incinerados y arrojados a una fosa común en un lugar que hasta ahora es un misterio, aunque se ha levantado un lugar simbólico en el cementerio.

CASONA

“Varios historiadores han escrito sobre su vida, a mí me interesó su historia, luego que llegaban delegaciones de niños y jóvenes que querían conocer la casa donde vivió. Durante los 50 años que vivimos aquí, le hemos hecho refacciones a la casa, las paredes estaban llenas de huecos, las hemos parchado, son de adobe, yeso y arena, hemos dejado intacto los pisos de madera, puertas y ventanas, el techo era de paja y fue remodelado, pues por el tiempo estaba a punto de caer”, enfatiza la escritora.

A ella le gusta que todos conozcan lo que Paita posee, “hay un patronato cultural, pero falta más apoyo, queremos que se conozca a nivel nacional, además hay un proyecto ya elaborado para construir un museo dedicado a Manuelita, pero han pasado dos gestiones y hasta ahora no hacen nada”.

RESTOS

Mary Godos señala que tiene el compromiso de aprender más sobre la vida de Manuelita Sáenz, para enseñarles a los estudiantes.

“En el año 2010 se inició una campaña con el gobierno de la provincia de Pichincha para realizar el traslado simbólico de los restos de Manuelita Sáenz a Ecuador, Colombia y Venezuela. Se extrajo tierra de la casa donde habitó, así como de la tumba simbólica del cementerio y en 3 cofres fueron trasladados a los demás países en una caravana apoteósica”, finaliza la escritora.