Los integrantes de la organización criminal ecuatoriana “Los Choneros”, son los que impulsan y controlan la minería en Piura y también en Cajamarca y Amazonas.
Así lo informó Juan Zapata Silva, exministro del Interior de Ecuador, quien advirtió además que las autoridades peruanas deben tomar medidas urgentes para frenar el avance de esa lacra en el Perú.
Puntualizó, un medio de alcance nacional, que “Los Choneros” controlan 10 provincias de Ecuador, principalmente en la costa y la Amazonía, lo que explica su presencia en el norte del Perú. Afirmó que esta organización criminal tiene vínculos con los carteles de Sinaloa y Jalisco, para optimizar sus recursos y ampliar sus capacidades.
Zapata dijo que la decisión del gobierno de Estados Unidos de considerar a Los Choneros como una organización narcoterrorista se debe al posicionamiento estratégico que tienen en buena parte de Ecuador, donde se dedican a la extorsión, asesinato, sicariato, al tráfico de drogas, entre otros delitos.
Precisó que en Ecuador la minería ilegal mueve entre 3,000 a 4,000 millones de dólares, afectando a la estructura del Estado. Incluso, se tendría más de 700 puntos de la actividad ilegal distribuidos en diez provincias del país, con operaciones armadas ejecutadas por grupos como “Los Lobos” y disidentes de las FARC.
Subrayó que la minería ilegal es un problema transnacional que afecta tanto a Perú como a Ecuador. “El delito es transnacional, por lo tanto, las respuestas tienen que ser transnacionales, y para eso se requiere la cooperación y el apoyo logístico, económico, y de tecnología, porque la minería ilegal, sumado al narcotráfico, serán los problemas más graves”, dijo a RCR.
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Alertó que lo que pasa en Ecuador puede replicarse en la frontera con el Perú, al precisar que existe un avance significativo de la minería ilegal en zonas fronterizas como San Ignacio y Jaén (Cajamarca), Condorcanqui (Amazonas) y Piura. Según la información recogida, empresarios ilegales estarían cruzando la frontera, replicando el modelo ecuatoriano en regiones peruanas con poca presencia estatal.
Enfatizó que las autoridades peruanas deben actuar antes de que la situación alcance el mismo nivel de violencia y control territorial que sufre Ecuador. Mencionó que la prevención, la cooperación internacional y una respuesta estatal son las únicas salidas para frenar el avance.





