La emergencia por el coronavirus no solo ha incrementado la informalidad, sino también la prostitución en pleno cercado de la ciudad de Sullana, donde diversas meretrices ecuatorianas, venezolanas y peruanas ofrecen sus “servicios” a precios que oscilan entre S /40 y S/ 70.
TOMAN LA CALLE
Según los testimonios de diversos vecinos, las extranjeras han creado su “centro de trabajo” en plena vía pública de la tercera cuadra de la calle Espinar, entre las transversales Lima y Tarapacá.
Se supo que algunas de ellas serían las que trabajaban en algunos conocidos prostíbulos que han cerrado sus puertas debido a la emergencia por el coronavirus que viene atacando a nuestro país y al mundo entero.
Debido a la falta de atención, las extranjeras no solo han invadido esta parte del cercado de la provincia, sino que también atienden en los bares que funcionan de forma ilegal a pesar de las prohibiciones del Gobierno Central por el COVID-19.
Ante esto, el jefe de Control Municipal de Sullana, Leandry Villalta, señaló que coordinará operativos conjuntos con la Fiscalía de Prevención del Delito y la Sub Región de Salud para erradicar este tipo de actividades en la provincia.
Además, pidió a la población de los distintos sectores de la provincia a denunciar ante las autoridades, cualquier acto que atente contra las buenas costumbres de la ciudadanía y otros hechos.
INTERVENCIONES EN BARES
En las últimas tres semanas, la Policía, Serenazgo e inspectores de la municipalidad de Sullana, han intervenido más de 30 venezolanas en distintos bares. Quince de ellas fueron encontradas en el bar Tres Corazones en la carretera a Tambogrande. Mientras que anteriormente, 10 extranjeras fueron intervenidas en un bar de la calle Santa Úrsula de Santa Rosa y cinco de ellas en el bar El Gato de la carretera Panamericana Norte.
Las autoridades señalaron que continuarán con los operativos inopinados en distintos sectores de la provincia de Sullana.
Según informó la Policía, las extranjeras que son intervenidas ejerciendo la prostitución o trabajando en los bares, son trasladadas a la oficina de Seguridad del Estado para verificar si cuentan con alguna orden internacional de captura o incumplen de la Ley de Extranjería.
Las autoridades le solicitan sus pasaportes o documentación que acredite su legal permanencia en nuestro país para laborar y, además, requieren información ante los consulados de sus países.
Si violan estas medidas son expulsadas de nuestro país o sino son merecedoras de fuertes multas por violar las medidas sanitarias decretadas por el Gobierno Central que busca frenar el avance del coronavirus.
En tanto, la Unidad de Asistencia a Víctimas y Testigos (UDAVIT) del Ministerio Público de Sullana informó que buscan realizar una labor preventiva con adolescentes y jóvenes en edad escolar ya que muchas de ellas son llevadas con engaños para trabajar en distintos bares. Incluso, terminan involucradas en la prostitución.