En el Día de la Declaratoria de Catacaos como Capital Artesanal se realizará la muestra “Catacaos, ayer, hoy y siempre”.
En el Día de la Declaratoria de Catacaos como Capital Artesanal se realizará la muestra “Catacaos, ayer, hoy y siempre”.

Toda madera que toca, la transforma en arte. Ya sea a través del guayacán, cedro, palo santo, caoba, hualtaco y hasta el algarrobo, sus manos transforman en bellas obras de arte, rescatando el arte religioso, las costumbres y tradiciones de su Catacaos querido, además del tondero y la marinera.

Se trata de Oscar Aquino Ipanaqué, un escultor de madera que se ha ganado el aprecio y el cariño de sus coterráneos, y que tiene sello y marca propia. En su taller se respira la humildad que lo caracteriza, con la técnica especial que le imprime a sus obras, pero sobre todo innovando para poder ser competitivo.

“Este martes 7 de noviembre expondré mis 40 mejores obras en tallado de madera, al celebrar mis 44 años de artista. Allí estarán las verdadera joyas, donde los cataquenses son mi motivo de inspiración, en la ceremonia de la Declaratoria de Catacaos, como Capital Artesanal de la Región Grau”, expresó.

El acto se realizará a las 10:30 a.m. en la glorieta de la plaza de Armas, de la Heroica Villa, exposición denominada “Catacaos, ayer, hoy y siempre”.

La trayectoria del maestro ha superado las fronteras del país y será ocasión especial para admirar las obras de Semana Santa, los bailes de marinera y tondero, escenas de la vida cotidiana, que retratan la vida de Catacaos, lo cual ha sido siempre el objetivo de su vida.

Aquino Ipanaqué no se duerme en sus laureles. Tiene 44 años de labor, 30 de ellos dedicados a la enseñanza en el colegio San Miguel, donde trata de formar nuevos artistas.

“Me gusta producir arte y eso no me lo voy a llevar a la tumba, por eso lo enseño, quiero que mis alumnos sean mejores que el maestro, que sean capaces de deslumbrar con el arte”, refiere.

Por otro lado, sintetiza que trabajará la madera hasta que Dios le diga basta, “pero quiero que esto perdure y dejar huella en los jóvenes estudiantes, Dios me guardó durante la pandemia, solo él sabe cuando me recogerá”, explicó el escultor.

Para él, el arte dignifica a la personas, pero se siente contrariado cuando ve que no le dan valor al arte.

“¿Valoran lo nuestro?, pero si acá en el Perú, no nos dan mucho valor, por ejemplo, en Piura hace falta un salón de arte, un lugar donde poder difundir el arte, estamos olvidados, falta apoyo de autoridades”, finalizó Oscar Aquino.