Pobladores de Bernal siembran algarrobos para crear atractivo turístico en el bosque seco

Con el objetivo de convertir una parte del bosque seco de la provincia de Sechura (Piura), en un importante atractivo turístico, pobladores del centro poblado Nuevo Pozo Oscuro emprendieron la ardua tarea de sembrar algarrobos, gracias al apoyo de la Municipalidad Distrital de Bernal y del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) del Ministerio de Agricultura y Riego.

Son aproximadamente tres mil hectáreas de bosque seco conservado y cuidado por Aprobbosques, una asociación integrada por vecinos de dicho centro poblado ubicado en el distrito de Bernal, margen izquierda de la carretera Piura – Lambayeque.

La siembra de los algarrobos se realizó en el ingreso al bosque seco, cerca de las viviendas y donde no hay árboles en pie. De esta manera, se busca mejorar el paisaje de la entrada a este atractivo turístico natural, donde abundan los algarrobos, especie emblemática de los bosques secos del norte del país y que además propicia el desarrollo de actividades económicas productivas como la ganadería y apicultura.

En este ecosistema también se han formado dunas de arena blanca, representando un potencial turístico para la práctica del sandboard, “arenoterapia”, apreciar algarrobales, ganadería caprina, así como una impresionante puesta del sol.

El administrador técnico en Piura del SERFOR, Juan Otivo Meza, destacó la importancia del sector “turismo de naturaleza” para la conservación y uso sostenible de los bosques, así como su contribución al desarrollo local.

“Los bosques son ecosistemas muy importantes y hay que ser conscientes que de allí provienen los alimentos, la medicina, el agua, incluso la cultura, así como servicios vitales para la población”; resaltó Otivo Meza.

En el Perú los bosques secos ocupan el 3.2% del total de los 73 millones de hectáreas de bosques. En Piura 1’793,860 hectáreas corresponden a bosques secos. Las especies de flora y fauna silvestre de este frágil ecosistema se adaptan a condiciones adversas, que por un lado los hace resistentes a las épocas de sequía y por el otro aprovechan la abundancia de la humedad para crecer y desarrollarse.

Asimismo, son aproximadamente 35 mil familias las que viven en el bosque seco, que no solo ofrece leña, sino importantes productos como la algarroba, miel y la transformación de productos como la harina de algarroba, algarrobina, café, caramelos, así como carne, cueros, quesos, productos agrícolas, abono, entre otros.