Revelan riesgos por descontrol en obra

El descontrol y falta de fiscalización en la obra del Canal Vía, en la provincia de Sullana, han acarreado mayores gastos y ampliaciones de plazo a la municipalidad, por lo que la Contraloría advierte que dicho proyecto emprendido dentro de la Reconstrucción con Cambios no estará terminado en octubre de este año, como lo señala el expediente técnico.

RIESGOS

Primero, el órgano de control observa el incumplimiento de las partidas presupuestadas en el expediente técnico, que ha generado un adicional de obra por más de S/200,000, que será asumido por la municipalidad.

El hallazgo se refiere a que el contratista no cumplió con colocar tubería provisional para trasvasar las aguas agrícolas provenientes del dren Cieneguillo que, al desembocar en el Canal Vía, ponen en riesgo el cambio de losas de concreto.

La propuesta, que debió ejecutarse en los primeros seis meses de este año, señalaba la implementación de 2,799 metros lineales de tubería de 12 pulgadas, por S/449,836.85. Sin embargo, dicha propuesta planteada en el expediente técnico fue desechada por los propios funcionarios ediles.

ADICIONAL

El autor del muro fue el ingeniero Erick Gabriel Rivas Benites, quien planteó esa alternativa para encauzar las aguas provenientes del dren Cieneguillo, así como las aguas de alcantarilla procedentes del mercadillo y los desagües domiciliarios.

No obstante, dichos trabajos han sido objeto de burlas y críticas por parte de los vecinos que cuestionaron el criterio técnico de colocar muros en dicho canal, modificando su aspecto y diseño original.

En relación con el adicional, la Contraloría advierte que el dinero será asumido por la municipalidad, pese a que el encauzamiento de las aguas del dren Cieneguillo sí fue considerado en el contrato celebrado por las partes, y fue asignado al contratista Energoprojeckt (consorciado con Viviana) a cargo de la obra.

SUSPENSIONES

Según la Contraloría, la supervisión no actualiza el calendario de avance de obra que define la programación de las actividades, puesto que hubo dos suspensiones del 1 al 31 de marzo y del 1 al 25 de junio de 2019, respectivamente.

Para la Contraloría, tener el calendario actualizado es importante por cuanto define la fecha de término de la obra.

Por tanto, de acuerdo con el calendario desfasado se prevé que la obra tiene que estar terminada el 30 de octubre de este año; sin embargo, los trabajos no superan ni el 15% de avance físico.

En consecuencia, “la municipalidad no ha cautelado el cumplimiento de la actualización de la programación de obra, lo que conlleva a una deficiente administración del contrato de ejecución dentro del plazo contractual, asi como el incremento de los costos”, advierte el órgano de control.

También el ente insiste en observar la compactación del material del relleno de base granular que incumple los parámetros de calidad exigidos en el expediente técnico de la millonaria inversión.