Sala de Apelaciones le abre las rejas al viudo de Edita
Sala de Apelaciones le abre las rejas al viudo de Edita

Vuelco de 360 grados. El proceso para determinar las causas verdaderas de la muerte de Edita Guerrero ingresó ayer a una nueva etapa, esta vez con el viudo de la cantante y principal imputado, Paul Olórtiga Contreras, en libertad.

La Primera Sala Penal de Apelaciones de Piura finalmente revocó el mandato de prisión preventiva de 9 meses que pesaba sobre el odontólogo acusado de haber dado muerte a su esposa, y ordenó que enfrente proceso penal con comparecencia restringida.

Regalo de cumpleaños. La decisión hizo estallar en júbilo a los familiares del imputado que se encontraban fuera de la sala de audiencias, y a su madre, María Lucila Contreras, quien junto a un grupo de amigos de la familia exigía a gritos su libertad en los exteriores de la Corte.

Fue un momento sumamente emotivo para los hermanos Olórtiga, en particular porque ayer su madre cumplió 66 años de edad y lo celebró con la noticia de la liberación de su hijo. En plena vía pública, la anciana se confundió en un prolongado abrazo con sus hijos y los abogados de Olórtiga, quienes le cantaron allí el “Happy birthday”.

La excarcelación del viudo de la celda que ocupó durante los últimos 75 días en el Penal Río Seco se produjo la tarde de ayer, a las 4 y 56, inmediatamente después que sus familiares pagaron los 25 mil soles de caución que el tribunal estableció como condición para ser liberado.

Demacrado pero feliz. Olórtiga Contreras abandonó el presidio del Medio Piura a bordo de la camioneta P1T-869 de color plomo y con lunas polarizadas. Hubo excepcionales medidas de seguridad, pero a su paso alcanzó a decir sus primeras palabras ya en libertad.

“Me siento complacido del trabajo de mis abogados y agradecido de la población que siempre me apoyó y creyó en mi inocencia”, fue lo primero que dijo.

Luego sus palabras fueron para sus hijos y dijo sentirse “feliz de volver a abrazarlos”, en especial a Edita Valeska, quien la semana pasada cumplió dos años de vida.

En el interior del vehículo lo acompañaban sus hermanos Leoncio y Karim, y el abogado David Panta Cueva.

La unidad enrumbó hasta la vivienda de sus padres en la urbanización Las Mercedes, donde minutos después se reencontró con los suyos; en especial con los dos hijos huérfanos de Edita a los que abrazó en medio del llanto de felicidad que lo embargaba.

Olórtiga llevaba puesto un pantalón de color verde, camisa de tono plomo y zapatos deportivos. En su rostro se advertía aún la larga vigilia de las últimas horas, esperando el fallo judicial que decidió su suerte.

La audiencia. La Sala que preside el magistrado Daniel Meza Hurtado y que integran los jueces superiores Hernán Ruiz Arias y Elvira Rentería Agurto falló por la libertad del viudo después de una maratónica audiencia de 2 horas y 38 minutos donde merituó favorablemente los nuevos elementos de convicción presentados por la defensa.

Según la Resolución que oralizó el juez ponente Ruiz Arias, el informe pericial de parte y los nuevos testimonios de testigos, entre ellos de la propia madre de la agraviada, Eladia Neira de Guerrero, hicieron decaer el grado de intensidad de los presupuestos que dieron lugar al encierro de Olórtiga.

Con eso, resolvió que siga proceso con comparecencia y bajo determinadas reglas de conducta.