Se elevan a quince los muertos por ajuste de cuentas en Sullana

Actualizado el 14/09/2019, 09:17 a.m.

Son quince los muertos por sicariato y ajuste de cuentas en lo que va del año, en Sullana. Estas cifras posicionan a esta provincia entre las más inseguras en la región Piura.

ASESINATO

La última víctima fue un obrero asesinado a balazos en la puerta de una vivienda, ubicada en el sector de Jesús María, en el distrito de Bellavista. José Miguel Torres Jiménez fue derribado de un balazo en la cabeza por desconocidos.

Para la Policía existen dos versiones sobre este escabroso asesinato. Primero que el crimen fue por ajuste de cuentas, por lo que los asesinos atacaron a la víctima en la puerta de la casa de un amigo cuando acudió a devolver unas herramientas.

La segunda, que al obrero lo mataron para robarle y una de las balas disparadas al aire le perforó el cráneo. Aunque, esta versión pierde peso por cuanto la víctima entregó dos celulares suyos a los desconocidos y pese a esta acción, igual lo mataron.

Sus familiares lo recuerdan como un hombre pacífico, que no tenía pleitos con nadie.

CRÍMENES IMPARABLES

En lo que va del año suman quince los muertos por ajustes de cuentas en Sullana, incluyendo el último asesinato de Torres Jiménez.

Al inicio del año mataron al soldador Hebert Cobeñas Cornejo (48) al confundirlo con el delincuente “La Cuca” en el asentamiento Sánchez Cerro, uno de los sectores mas convulsionados de Sullana. También fue acribillado el dirigente Eber García Adrianzén en el distrito de Lancones, a quien le descargaron cinco balazos.

En abril, el filetero Edgar Ogoña Imán, de 29 años, murió a manos de hampones que lo atacaron y descerrajaron varios balazos para robarle un celular en el sector de Jesús María. Mientras que al mototaxista Anderson Urbina Castillo (28) lo acribillaron a pocos metros de su casa en el sector Sánchez Cerro. Al siguiente mes, cuatro personas pasaron a engrosar el número de muertos, entre ellos un agente de la Policía Nacional. El comerciante de frutas José Luis Godos Llacsahuanga (29) fue acribillado en una parrillada realizada en Nueve de Octubre. Al mototaxista Darwin Cuello calle (29) lo emboscaron y asesinaron pese a que suplicó por su vida en un descampado de la urbanización Las Colinas del Chira. En una trocha del sector San Vicente de Piedra Rodada encontraron con orificios de bala el cuerpo de Armando Bayona Santoyo.

El policía Luis Medina Troncoso murió a balazos a la salida del baile por aniversario del sector Sánchez Cerro.

En junio, las muertes de los hermanos José y Miguel Sánchez Torres de 17 y 18 años, acribillados en Santiago Zapata Silva, desnudó la pugna de las bandas por controlar el negocio de las drogas. Semanas después acribillaron a Juan Junior Miguel Montenegro Panta (24), alias “Yuyo”, en Santa Teresita. En julio, Darwin Alexis Román Pulache fue la única víctima mortal que dejó la ráfaga de balas perpetrada por desconocidos en un bar de mala muerte. En setiembre, con sangre y plomo, miembros de la banda “Los Totas” acribillaron a Jepherson Meca Juárez y Lisner Salvador Atoche, de diez balazos.