Serenazgo y fiscalización de la Municipalidad Distrital de Castilla, en un operativo de rutina, intervinieron el último sábado una vivienda del caserío San Vicente en el Medio Piura, donde se desarrollaba un quinceañero.
Según informó la comuna distrital, en el evento participaban más de 30 personas, entre jóvenes y adultos, quienes fueron intervenidos por no acatar el toque de queda decretado por el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus.
Al llegar al domicilio, los fiscalizadores presenciaron que a los dueños poco les importó el estado de emergencia sanitario decretado por el Gobierno Central, y habían decorado el lugar con globos y contaban con luces de colores para un mejor ambiente de celebración.
También habían cajas de cervezas, equipos de sonido, parlantes y una laptop desde donde un DJ se preparaba para poner a bailar a los invitados. En tanto, los integrantes de esa familia y sus invitados departían alegremente y bebían bebidas alcohólicas.
Personal de fiscalización recordó a los dueños y asistentes del local a que se deben cumplir con las normas implementadas por el Ejecutivo y así evitar poner en peligro la vida de sus parientes cercanos y de la población en general.
Cabe resaltar que desde el Gobierno Central se ha insistido mucho en que este tipo de reuniones familiares y sociales han quedado completamente restringidas.