De acuerdo a estimaciones hechas por el director ejecutivo de Salud de las Personas de la Dirección Regional de Salud (Diresa), Juan Carlos Espinoza, el 40% de gestantes de la región Puno, dejaron de atenderse por temor a contraer la COVID-19.
Si bien este es el principal factor para prescindir de sus controles en los establecimientos de salud, algunas de las gestantes tienen dificultades para llegar a los establecimientos de salud. “En la selva, los accesos son complicados, además se suman algunas creencias”, refirió el funcionario.
Muertes maternas
El hecho de que, las madres gestantes no acudan oportunamente a sus controles, pueden traer consecuencias fatales.
De hecho, hasta agosto del presente año, se han registrado 14 muertes maternas; de ellas 8 han sido directas, es decir las gestantes recibieron atención antes durante y después del parto; pero factores hipertensivos, preeclampsias y sepsis, provocaron desenlaces fatales. Las otras 6 muertes han sido indirectas; es allí donde el personal de salud no ha tenido mayor injerencia.
En comparación con los índices de 2020, se ha registrado un ligero incremento, considerando que, se cerró el año con 17 muertes maternas.
Qué están haciendo
Espinoza, refirió que, se está convocando a constantes reuniones, para determinar algunas acciones correctivas. “Son encuentros de fortalecimiento, que deben conducirnos a un plan de contingencia, muchas de las gestantes no están acudiendo a los establecimientos de salud para sus controles por esto de la pandemia”, reiteró el funcionario. .
El Plan de Trabajo Anual, para la atención de gestantes, comprende la captación oportuna. “Estamos haciendo el monitoreo al 100%”, finalizó.