Los padres de Amelia Calsín Calsín, fallecida este 17 de setiembre, arribaron a Puno para exigir justicia por la muerte de la joven quien, según indican, falleció a manos del minero Ever Mullo Quispe de 33 años quien, usando su dinero y poder estaría encubriendo el feminicidio.
SOSPECHA. La muerte de la madre de dos niños se dio el 17 de setiembre a las 7:30 de la mañana en el domicilio de la pareja construido en la localidad de Ayapata. Los ancianos indicaron que vieron el cuerpo de su hija al poco tiempo de su fallecimiento y apreciaron que tenía marcas de golpes y una marca en el cuello que indicaba ahorcamiento.
El documento que muestra los resultados de la necropsia indica como causa, muerte por edema cerebral, asfixia, y envenenamiento por plaguicida.
Los padres de la fallecida indicaron que en su desesperación, el varón metió veneno en la boca de la fallecida y esta sustancia nunca pasó de su garganta.
Por eso, explican, la causa de la muerte es la asfixia y no intoxicación, tal como lo quiere sostener el sospechoso.
La versión del sospechoso es extraña, pues indicó que la mujer cocinó comida envenenada para dale a su pareja, por eso se escapó luego de darse la muerte. Encima, no se explica cómo ella habría consumido el supuesto potaje envenenado.
antecendetes. De acuerdo a lo que indicaron los padres, Ever Mullo había empezado a convivir con Amelia cuando ella tenía 14 años y se la llevó a la selva.
Ellos se enteraron que ya en ese lugar, el varón agredió varias veces a su hija e incluso hay una denuncia policial por violencia familiar dada años atrás.
Ellos habían tenido dos hijos, pero, según indican el minero tiene muchas relaciones e hijos en la zona.
Los problemas derivados de esta situación habrían llevado a que el varón elimine a Amelia. Los padres piden que el Técnico Urbina, así como el fiscal Angel Balcona, investiguen correctamente.