Las provincias de la zona norte de la región acumulan más del 60 % del electorado y, en anteriores elecciones, las preferencias de los pobladores de la zona sur, con prevalencia de aimaras, se inclinaron hacia Walter Aduviri, con lo cual, asegurar los votos del norte, es la tarea principal de los aspirantes a gobernador regional.
En este sentido, el periodista juliaqueño Abel Villalba, ofrece un panorama de los movimientos políticos de los aspirantes para ganar el norte.
Apunta que Alexander Flores (Poder Andino) apostó por “comprar” candidatos e incorporarlos a su movimiento de tal manera que pueda asegurar votos para la candidatura regional.
Es importante remarcar que existe una suerte de arrastre de votos de abajo hacia arriba, es decir, los candidatos locales le suman al regional, según indicó el político Edgar Mancha. Sin embargo, para Villalba, Flores no la tiene segura pues los pobladores pueden optar por el voto cruzado.
Por su parte, Walter Aduviri (Mi región) está buscando votos en las zonas afectadas con la contaminación minera y se ha asegurado algunos con la incorporación de políticos con popularidad en Juliaca y otras ciudades de concentración ciudadana.
Su ausencia por su orden de captura, está siendo explotada por los “troles” de sus rivales, para restarle simpatías, pero esto también puede revertise en su favor si se pinta como la víctima, indica el analista.
En las filas del FADEP, Richard Hancco quien procede de Ayaviri puede sacar buena cantidad de votos, pero se ha mostrado timorato en sus declaraciones y desaprovecha el vacío dejado por la ausencia de Aduviri quien sigue en la clandestinidad. “Su símbolo es el gallo, pero no actúa como tal”, resume, el periodista.
Por último, César Quispe Calsín (PDR), tiene el respaldo de una emisora y aprovecha cada oportunidad para ganar protagonismo. Su gran debilidad es no contar con candidatos de fuerza en las ciudades importantes salvo en Puno.