Descuartizador de Kunurana (Ayaviri): "La maté por placer, no fue por otra cosa"

La muerte de Dina Quispe Choquemamani (27), solo se puede comparar a una película de terror. Sus restos cercenados hallados esparcidos en el cerro del distrito de Santa Rosa (Melgar), solo demuestran el actuar de una persona enferma, capaz de cometer tremenda atrocidad.

HISTORIA. Dina, junto a su esposo Basilio Chumpi Hualla (35), eran los cuidantes de la Institución Educativa César Vallejo, donde conocieron al ahora “descuartizador” Wilfredo Rodríguez Quispe (24), este vivía en un inmueble rústico junto a sus padres a unos metros de la macabra escena.

Desde la noche que desapareció, este sujeto la habría mantenido retenida por algunas horas hasta estrangularla, luego habría abusado sexualmente de ella y para deshacer la evidencia cortó el cuerpo en varias pedazos, extrajo los órganos e intestinos y los separó con la intención de arrojarla al río, pero la Policía llegó en ese momento.

Cuando los familiares y la Policía realizaban la intensa búsqueda de Dina, el “descuartizador” estaba presente; entre la noche del sábado y madrugada del domingo decidió ocultar los restos entre los pastizales.

En la vivienda rústica cercana a la escena se encontró al “descuartizador” y sus padres, los tres pasaron la prueba de luminol que dio positivo en Wilfredo Rodríguez, pasado los minutos fríamente este confesó el crimen.

DESPIADADO. Para cercenar el cuerpo, usó dos cuchillos que fueron encontrados en su vivienda, dijo que la mató por placer y no tuvo reparo en confesar que Dina, era su tercera víctima, las dos primeras serian un varón y una mujer.

El día de ayer, en medio de total hermetismo, los agentes del Departamento de Investigación Criminal realizaron las diligencias, y en horas de la tarde sacaron al “descuartizador” por una puerta alterna protegiéndolo de las cámaras de los medios de los diferentes medios de comunicación.