Contrato con empresa proveedora habría sido por tres meses y venció en diciembre del año pasado. (Foto: Difusión)
Contrato con empresa proveedora habría sido por tres meses y venció en diciembre del año pasado. (Foto: Difusión)

El gerente de la Red Asistencial de EsSalud Puno, Juan Carlos Mendoza, confirmó el desmantelamiento del “Hospital Blanco” que se instaló a finales del año pasado, con el fin de atender los casos de COVID-19.

El funcionario señaló que el hospital temporal era gestionado desde el nivel central y con presupuesto dado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), por lo que dijo desconocer la cantidad de fondos públicos destinados para este proyecto.

Eso sí, señaló que el contrato con la empresa proveedora era por tres meses, periodo que venció en diciembre del año pasado, por lo que se habría optado por no renovar el documento contractual. “Se han presentado problemas administrativos y legales, hubo incumplimiento de los TDR (Términos de Referencia)”, declaró Mendoza.

Los equipos se quedarán

El “Hospital Blanco” contaba con 50 camas hospitalarias, exclusivamente dedicadas a pacientes con COVID-19, sin embargo, nunca se llegó a utilizar el 100% de la capacidad.

El gerente de EsSalud Puno aclaró que los equipos médicos, como las camas, monitores, balones de gas, entre otros aparatos, permanecerán en la región Puno.

Asimismo, pese al inminente inicio de la segunda ola en el altiplano, EsSalud decidió no seguir contratando al personal de salud de este proyecto. “Estamos por firmar un nuevo contrato”, dijo el jefe de la entidad, al ser consultado del por qué se había finalizado el contrato del personal médico.

Al límite

Actualmente, el hospital de EsSalud Salcedo tiene seis camas hospitalarias, cinco de las cuales están ocupadas y apenas queda libre una.

El gerente de EsSalud dio la posibilidad de que en un futuro se pueda instalar un nuevo hospital modular en el mismo centro poblado de Salcedo, pero el tema es incierto, por la falta de presupuesto.

“El hospital modular sí podría funcionar permanentemente, con los equipos que se están quedando”, manifestó sin poner fecha a este proyecto. La proyección es disponer de 100 camas hospitalarias y 22 camas UCI en este lugar.

Lo cierto es que Puno se queda sin un nosocomio dedicado a la COVID-19 en un periodo difícil como es la segunda ola.