:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/2ABMY552NVDO5MPEYSW2KFPEDY.jpg)
En el Día de los Difuntos, los cementerios del distrito de Ananea (San Antonio de Putina) estuvieron abarrotados de personas. Miles fueron de vista hasta el camposanto de La Rinconada o del poblado Cerro Lunar de Oro.
Una de las consecuencias de estas visitas fue la excesiva cantidad de desperdicios que dejaron las personas. Además, todos los contornos de los cementerios sirvieron para la instalación de carpas para la venta de bebidas alcohólicas, trayendo como consecuencia escenas bochornosas.El resultado de Todos los Santos fue entonces basura y alcohol en estos centros poblados donde habitan miles de mineros.
Lo preocupante es que ninguna autoridad ha mostrado preocupación por la limpieza y mantenimiento de los cementerios. Solamente los deudos de los fallecidos intentaron arreglar estos establecimientos.
Familiares que llegaron de diferentes lugares para recordar a sus seres queridos se preguntaban en este distrito y centros existen autoridades; “ni los muertos pueden descansar en paz en estas situaciones”, indicaron.
Cabe indicar que La Rinconada y Cerro Lunar se caracterizan por ser poblaciones mineras que migran de diferentes partes del país, por ello se les conoce como una población flotante.Sin embargo, descansan aquí, durante el año, muchos mineros que han muerto por accidentes de mina, por el accionar de la delincuencia y otros por enfermedades ocupacionales.
Los gobiernos de ambos centros poblados no tienen una política clara respecto a estos temas y tampoco desde el gobierno distrital.