Falta de medidas de seguridad y ebriedad tiñen con sangre el carnaval

Cada año, las fiestas de carnavales dejan su “cuota de sangre” y no por simple coincidencia pues de acuerdo a registro periodísticos se dan gran cantidad de accidentes por el uso masivo de motocicletas en el medio rural y el abundante consumo de alcohol.

No faltaron accidentes directamente relacionados con las “yunzadas” las cuales le costaron la vida a más de una persona. Además, de acuerdo a fuentes policiales, es habitual que en festividades ocurran algunos incidentes como peleas, violencia familiar y, hasta homicidios relacionados, nuevamente, con el licor.

Casos. El día jueves 7 de marzo, una pareja de esposos se accidentó cuando iban a presenciar el concurso de danzas de carnavales en el distrito de Muñani. La mujer de 28 años, quedó con un TEC grave.

En Inchupalla (El Collao), otro joven por poco corre la misma suerte, pues cerca a las 11:30 de la noche estaba conduciendo totalmente ebrio y se despistó sufriendo heridas en la cara y golpes en todo el cuerpo. Horas antes había participado de una fiesta.

El día viernes 8 por la mañana, un joven falleció cerca del puente Chijtani Marcapata con desvío a la Comunidad de Huancarani en la carretera que une los distritos de Azángaro y San José, el joven había sido parte de una fiesta, horas antes.

Uno de los casos más tristes ocurrió en la primera quince de marzo de 2018 cuando un comunero falleció por la caída de un árbol usado para la yunzada.

Una adolescente de 13 años falleció de la misma forma en la ciudad de Juliaca en el año 2014. La aglomeración de personas que quieren recoger el regalo les costó la vida a estas dos personas solo en la región de Puno.

No solo hay accidentes pues a mediados de febrero del año pasado, un comunero llamado Agustín Castillo Palomino fue encontrado muerto. Su cuerpo aún estaba adornado con serpentina y tenía mistura por todos lados.