En medio de escenas de dolor y llanto, la tarde de este lunes dieron el último adiós al niño de tres años de nombre Ángel, quien falleció carbonizado el domingo tras el incendio de una habitación en el jirón Obelisco de la ciudad de Juliaca.

La madre del menor, Julia Torres Guisado (45), fue la más afectada, pues no pudo contener el dolor durante el velatorio y el entierro de su vástago: “Mi hijo era mi razón de vivir, ahora ya no tengo fuerzas para nada”, decía.

El incendio ocurrió la mañana del domingo cuando la madre de familia, dejando cocina prendida, salió de su habitación alquilada para alistar su carreta y salir a vender agua de cebada y gelatina en el jirón Moquegua, en cuya circunstancia se originó el fuego presuntamente por fuga de gas.

CORREO | Madre del niño carbonizado: “Mi hijo era mi razón de vivir, ya no tengo fuerzas para nada”

Al percatarme del fuego, entré rápido a la habitación para salvar y no pude, mi hijo ya estaba muerto, salí gateando y también sufrí quemaduras”, narró la mujer del momento trágico que vivió el domingo.

Julia, además de la muerte de su hijo de 3 años, también perdió todas sus pertenencias como celular, ropas, cama, dinero, cocina y otros. “Me quedé sin nada, se quemó todo”, agregó. Los comerciantes hicieron una colecta, también piden apoyo a la población.

La tarde de este lunes, tras el velatorio, el pequeño cuerpo fue llevado hasta las inmediaciones del jirón Moquegua, donde su madre vende agua de cebada. Los comerciantes conocían al niño y se mostraron consternados sobre el hecho. Posteriormente, el sepelio se desarrolló en el cementerio La Capilla, con apoyo de una institución pública y funeraria privada.

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