Con cerveza celebraban asesinatos de mototaxistas

Actualizado el 15/02/2015, 10:55 a.m.

En los siguientes días, conoceremos por boca de los propios asesinos cómo acabaron con la vida de los jóvenes mototaxistas; sin embargo, nuestras fuentes afirman que “Los Malditos del Costal” solo han aceptado su responsabilidad en siete de los ocho casos. Durante la reconstrucción de los hechos, los tres principales implicados regresarán al cuartucho ubicado en la salida a Arequipa, donde desataron su sadismo.

CELEBRABAN. Durante los interrogatorios, Willy Pacha Huanca, Juan Jesús Córdoba Quispe y Leonardo Mormontoy Casazola detallaron que, tras cada asesinato, Willy y Juan Jesús llamaban a Leonardo para que les lleve cerveza al grifo. Allí celebraban junto a su víctima ya muerto. La embriaguez los hacía disfrutar de sus atrocidades.La impunidad de los primeros asesinatos les dio impulso para la seguidilla. Simulaban tomar el servicio del mototaxista, le daban como referencia el grifo San Román, en la salida a Arequipa; una vez allí, pedían al chofer ayuda para cargar unas cajas y después atacaban.

EL ÚLTIMO. Willy Pacha confesó que prefería fugar antes de levantar sospechas. La presión mediática era tanta que estaba decididos a abandonar la ciudad, pero escuchó el consejo de Juan Jesús, su primo lejano: “uno más, será el último”, le habría dicho.

Según sus declaraciones, la muerte de Luis Eduardo Apaza Apaza (22) debió ser la última. Esta fue la gota que derramó el vaso en cuanto a su captura se refiere.

Los criminales justifican sus actos con la necesidad de dinero. Willy Pacha dijo que tiene cuatro hijos, que su pareja padece de cáncer y que está embarazada. Willy era cuidante del grifo, que había sido clausurado hace varios meses. Juan Jesús se dedicaba a la albañilería, pero no tenía trabajo seguro.

Leonardo Mormontoy indica que no fue un autor directo y sería acusado de receptación ilegal de bienes. Su complicidad es obvia porque tenía un celular de las víctimas.Se cree que hay otro involucrado, quien respondería al nombre de “Óscar” y habría fugado a Tacna.