Minero fue asesinado a balazos en socavón de la  contrata Bensacop Urrutia
Minero fue asesinado a balazos en socavón de la contrata Bensacop Urrutia

El socavón fue la tumba de un minero que murió con su uniforme de trabajo y por un balazo en el abdomen en una contrata minera llamada Bensacop y Urrutia en la zona de San Ignacio del centro poblado Lunar de Oro en Ananea.

El cuerpo del minero se encontró alrededor del medio día del miércoles y, a las 2 de la tarde los efectivos policiales de la zona arribaron al lugar e iniciaron las diligencias.

Pudieron comprobar que el fallecido tenía un orificio de bala en el lado derecho del abdomen el cual habría sido la causa de su muerte.

Además, muy cerca de su cuerpo se encontraron dos casquillos de armas de fuego, por lo cual se necesitó la participación de expertos en balística de la Policía.

En horas de la noche del miércoles, cerca de las 20:30 horas, se realizó el levantamiento del cuerpo el cual fue trasladado al centro poblado de Lunar de Oro para realizar la necropsia.

El hombre había sido encontrado a unos 100 metros de la salida a la superficie en una galería subterránea de la contrata minera.

Los propietarios de la contrata minera implicada indicaron que el fallecido no era uno de sus trabajadores por lo cual no se pudo identificarlo plenamente.

Fuentes policiales indicaron que no se descarta que sea parte de una banda criminal dedicada al robo del mineral y que su muerte se dio luego de un ajuste de cuentas entre los delincuentes.

Al enterarse de la noticia, muchos pobladores de otras regiones preguntaron por la identidad e informaron sobre casos de personas desaparecidas en el socavón.

Tal fue el caso de el ciudadano natural de Cañete, de nombre Jesús Reynaldo Cañari Huamán salió de su natal Cañete con destino a las Minas de Ananea en busca de un mejor futuro para nunca más regresar.

Cuerpo

Se encontraba en posición fetal y llevaba todos los implementos de los mineros sin ser trabajador.

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