Puno: cuerpo de bebé permanece en la morgue por más de 11 días

El cuerpo de un angelito que falleció a los dos días de nacer siendo producto de una presunta violación a una menor de 14 años por parte de su cuñado no ha recibido un digno entierro y permanece encerrada en un refrigerador como si se tratara de un pedazo de carne. El motivo: ninguno de los supuestos padres o familiares la reconoce y se hace cargo de las diligencias para darle cristiana sepultura. 

Solo vivió dos días, luego murió en circunstancias no del todo aclaradas, fue producto de una violación y fue enterreda como muchas personas entierran a sus perros, en un descampado a las afueras de la ciudad y, por si fuera poco, ni nombre tiene.

Una lllamada anónima alertó sobre el ocultamiento de su cadáver detrás del cerro Santa Cruz. Tras las primeras investigaciones, los policial establecieron que el sujeto identificado como Luis Rey Mamani Onofre de 39 años habría violado a la menor de iniciales V.C. C. M de 14 años en reiteradas oportunidades dejándola embarazada. Todo ello en la localidad de Carabaya. 

El día 18 de setiembre, mientras una audiencia judicial terminaba con la decisión de enviar por 9 meses a la cárcel al sujeto, a la una de la tarde el cuerpo de la bebé fallecida llegó a la morgue de la ciudad de Puno. Desde ese entonces permanece en la congeladora y no hay ninguna persona que haya reclamado su cuerpo para darle una digna sepultura. La única persona que se acercó al cuerpo fue un perito que extrajo algunas muestras de piel para realizar la prueba de ADN y demostrar la paternidad y, a su vez, la culpabilidad del detenido del delito de violación sexual en contra de la menor. 

Según se ha consultado a especialistas esta prueba solo se hace en lima y el resultado demora meses en llegar, en tanto el pequeño cuerpo de la inocente permanece en un refrigerador de la morgue del Hospital Manuel Nuñez Butrón sin que nadie la reconozca en la muerte como suya y se apiade de su destino.