Conmovedora historia de José Anuario Yachi Benites (33), natural del centro poblado Chichira, región Cajamarca. Cuando tenía 12 años de edad sufrió un accidente y desapareció. Sus familiares buscaron por todos lados y no encontraron. Al transcurrir más de 20 años, sus padres pensaron que había fallecido.

José la semana anterior fue arrestado por los ronderos del distrito de Yanahuaya, provincia de Sandia, tras ser acusado de incomodar a personas de tercera edad y estar sumergido en la adicción del alcohol.

El joven ya estaba varios años en la jurisdicción de la provincia de Sandia, ganándose la vida ayudando en las chacras de café y otros. Nadie sabía su verdadera identidad ni su historia. Los ronderos, inclusive, sometieron a un castigo.

“Tras la intervención, noté algo nervioso y parecía que escondía algo, era analfabeto y desde hace muchos años no veía a su familia, eso me llamó la atención, por eso inicié a indagar sobre él”, narró el presidente de las rondas campesinas, Jhon Durand Ticona.

El dirigente refirió que se contactó con los representantes de las rondas de Cajamarca y logró ubicar a sus padres, quienes son de condición humilde. “Al ver la foto que envié, se emocionaron y lloraron al saber que su hijo estaba vivo” dijo.

EMOTIVO REENCUENTRO

Los integrantes de las rondas campesinas de Yanahuaya, conmovidos por la historia, realizaron una colecta (más de 4 mil soles) para costear el viaje de ida y vuelta de los familiares de José. Su padre Mario Yachi y otro familiar llegaron a Juliaca la tarde del miércoles y este jueves muy temprano partieron a Yanahuaya.

El reencuentro fue emotivo ante la presencia de los ronderos, pobladores y policías del distrito de Yanahuaya. José, junto a su padre, retornó a su natal Cajamarca, para reencontrarse con su madre y otros parientes que lo esperan muy ansiosos. “No sabíamos nada de mi hijo, gracias a las rondas volví a encontrar y estoy feliz”, dijo Mario, entre lágrimas.

Según refirió, durante más de 20 años, el joven estuvo en Chanchamayo (selva central) y luego fue traída por otra persona a la selva puneña donde fue abandonado. En los últimos años permaneció en la jurisdicción de la provincia de Sandia.

TAGS RELACIONADOS