Este lunes 28 de julio, los policías lograron ubicar la cabeza y extremidades superiores de Lisbeth Érica Chañi Marca (25), quien fue cruelmente asesinada y descuartizada presuntamente por su pareja sentimental, Ronaldo Mamani Lázaro, quien posteriormente fue encontrado sin vida dentro del calabozo policial.
Tras intensa búsqueda por los agentes de las unidades especializadas de la PNP, Ministerio Público y familiares, los restos faltantes de la joven fueron halladas en el sector Loripongo, debajo del puente denominado Aguas Termales, en la carretera que conduce a Moquegua.
El hallazgo se produjo gracias al registro de rutas de GPS del vehículo de placa X9E-958, una combi de transporte interprovincial que manejaba Ronaldo. En la referida unidad habría sido trasladada los restos de Lisbeth para ser abandonados en diferentes puntos.
Con este hallazgo se habría completado el cuerpo de la víctima, quien estaba desaparecida desde el 22 de julio. Ella fue asesinada, descuartizada y abandonada en costales en tres puntos de la provincia de Puno. El domingo fue hallado el torso debajo del puente Malcomayo y las piernas en el puente Cutimbo.
La noche de este 28 de julio, los familiares de Lisbeth protagonizan plantón en el frontis del complejo policial Santa Rosa de Puno, exigiendo justicia. “Peor que a un animal me lo han descuartizado”, señaló su madre de la víctima.
Agregó que junto a los restos de la joven también hallaron un cuchillo, cuyo objeto habría sido utilizado para ultimar y descuartizar. Con carteles y velas en la mano, señalaron que habría más cómplices, por lo que exigen a las autoridades desarrollar una exhaustiva investigación.