Un nuevo giro impactante sacude el caso de la desaparición de Lizbeth Érica Chañi Marca (25), quien permanece no habida desde el pasado 22 de julio. Su conviviente y principal sospechoso, Ronaldo Mamani Lorenzo (26), fue hallado muerto al interior de un calabozo de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Puno, donde permanecía detenido de forma preliminar.
De acuerdo con fuentes policiales, el joven fue encontrado sin vida dentro de la carceleta y todo indica que se habría quitado la vida utilizando una sábana. El hallazgo ocurrió mientras se desarrollaban diligencias para esclarecer su posible implicancia en la desaparición de Lizbeth, cuya familia lo había señalado como el último en verla con vida.

Las investigaciones revelaron que el 26 de julio, la policía realizó un operativo en la habitación alquilada de Lizbeth, donde se habrían encontrado rastros de sangre, lo que provocó la indignación y angustia de los familiares de la joven.
Tras conocerse la muerte del sospechoso, los padres y allegados de Lizbeth pidieron a las autoridades redoblar esfuerzos en su localización, pues temen que el caso pueda haber escalado a un feminicidio. El principal temor es que con el fallecimiento del investigado se pierdan pistas clave para hallar a la joven con vida.

La policía, junto a familiares y amigos, continúa la búsqueda de dos vehículos relacionados con Ronaldo Mamani: un automóvil con placa V4R-303 y una combi con matrícula X93-958, que podrían aportar información crucial sobre el paradero de Lizbeth.
El Ministerio Público ha iniciado las diligencias correspondientes para esclarecer las circunstancias de la muerte del detenido, así como para avanzar con la búsqueda activa de la joven desaparecida.