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Pese a que la Diócesis de Tacna y Moquegua exhortó a los creyentes de la Santísima Cruz del Cerro Intiorko a no peregrinar hasta la capilla ubicada en esta colina por haberse convertido en un lugar con prácticas paganas; el número de feligreses que llegaron a este oratorio durante la noche del Jueves y la madrugada del Viernes Santo se incrementó en un 50%.

Ni siquiera el retiro de la imágen ‘milagrosa’ que reposaba en esta capilla impidió que la población acuda masivamente desde las 22 h del jueves.

En medio de la noche se suscitaron dos realidades que marcaron esta celebración de Semana Santa. Por un lado, familias enteras y amigos realizaron con mucha fe el ritual de las velas al lado de sus carpas mientras que otros rezaban junto a los ‘yatiris’.

Dicha tradición se extendió este año hasta la pendiente de tierra que está debajo de la capilla.

Metros mas allá con dirección al norte, más de una treintena de diferentes grupos cuyos integrantes eran jóvenes y adolescentes consumían licor sin medir consecuencias hasta que fueron repelidos por agentes de Seguridad Ciudadana del distrito Alto de la Alianza.

Con el correr de los minutos, desde las 3 h de ayer (viernes santo), la cola en la puerta de ingreso a la capilla comenzó a crecer rápidamente a tal punto de extenderse a un kilómetro o más aún.

Aunque varias personas desconocían la ‘ausencia’ de Santísima Cruz en la capilla (fue llevada a la Parroquia Virgen de Chapi), en su gran mayoría aseguraron obtener el perdón de Dios con solo ingresar al rezatorio y prender velas en su interior.

Por otro lado, el comercio y los juegos mecánicos en medio de la ‘chanchería’ fueron la principal atracción para la juventud actual en esta Semana Santa.